¿Qué son los espolones óseos?
Un espolón óseo espinal es una condición relativamente común que puede ocurrir en casi cualquier parte del cuerpo. Los espolones óseos a menudo son causados por la osteoartritis. Esta es una inflamación de las articulaciones causada por el desgaste del cartílago con la edad. Cuando la capa protectora de cartílago se desgasta, los huesos de las articulaciones comienzan a frotarse directamente entre sí, lo que puede provocar rigidez y dolor. Los espolones óseos, también llamados osteofitos, son el intento natural del cuerpo para estabilizar la articulación afectada.
Las articulaciones facetarias de la columna vertebral son especialmente propensas a desarrollar espolones óseos debido a la tremenda cantidad de presión y desgaste que se les impone a diario. Aunque no siempre es doloroso, existe la posibilidad de que estos crecimientos estrechen las vías nerviosas de la columna vertebral y causen compresión. Puede ser muy difícil vivir con los síntomas resultantes, que afectan su capacidad para realizar actividades simples como trabajar en el jardín o preparar una comida. Tener una mejor comprensión de las causas de un espolón óseo espinal puede ayudar tanto en el tratamiento como en la prevención de esta afección.
Factores de riesgo que causan espolones óseos espinales
La principal causa subyacente de los espolones óseos y de las condiciones degenerativas que conducen a ellos es el envejecimiento. Si bien nadie puede revertir el proceso de envejecimiento, existen otros factores de riesgo prevenibles asociados con afecciones de la columna, como la artritis y la enfermedad degenerativa del disco. Éstos incluyen:
- Cargar peso excesivo, lo que ejerce más presión sobre las articulaciones.
- Sostener trauma debido a accidentes automovilísticos u otras lesiones
- Giros o giros repetitivos a menudo asociados con la práctica de ciertos deportes o la realización de ciertos trabajos
- Consumo excesivo de tabaco y alcohol, que pueden causar inflamación de las articulaciones y acelerar los efectos del envejecimiento.
Síntomas y opciones de tratamiento
Los síntomas radiantes relacionados con la compresión nerviosa por un espolón óseo variarán según la ubicación en la columna. Por ejemplo, el crecimiento de un espolón óseo en la columna cervical (superior) puede causar síntomas en el cuello, los hombros, los brazos y las manos. Un espolón óseo en la columna lumbar (inferior) puede afectar la parte inferior de la espalda y causar dolor, entumecimiento y debilidad en las caderas, los glúteos, las piernas y los pies.
Al diagnosticar un espolón óseo como la fuente de estos síntomas, los médicos generalmente prescriben primero tratamientos conservadores. Dependiendo de la gravedad de la afección y la salud del paciente, obtendrán diferentes recomendaciones. Sin embargo, todos los médicos recomendarán una variedad de tratamientos conservadores para combatir su condición. Las opciones de terapia conservadora a menudo incluyen:
- Fármacos anti-inflamatorios no esteroideos
- Ejercicio
- Terapia física
- Terapia de frío/calor
- Masaje
Su médico puede sugerirle una cirugía si estos métodos conservadores son ineficaces. Las cirugías tradicionales de espalda abierta ya no son la única opción para los pacientes con un espolón óseo espinal. Ahora, con la tecnología moderna, los pacientes pueden encontrar procedimientos mínimamente invasivos.
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