¿Qué es un disco abultado?
Un disco abultado puede causar síntomas dolorosos, entumecimiento, hormigueo o debilidad muscular. Un diagnóstico común para personas de 50 años o más, ya que el proceso de envejecimiento debilita lentamente los discos, lo que los hace más propensos a desarrollar un disco abultado. Si recientemente le han diagnosticado esta condición, o sospecha que la tiene, trabaje con su médico para desarrollar un plan de tratamiento. Un disco abultado puede romperse o provocar daños permanentes en los nervios y los músculos si no se trata.
Sus opciones de tratamiento
Para evitar daños irreversibles en los nervios y los músculos, trabaje con su médico para desarrollar un plan de tratamiento para los discos abultados. La primera línea de tratamiento suele ser una combinación de tratamientos conservadores que incluyen:
- Terapia de calor y hielo. La combinación de terapia de calor y hielo, alternando de un lado a otro, puede ser una forma de tratamiento muy eficaz. La terapia de calor ayuda a aliviar el dolor y aumenta la circulación, mientras que la terapia de hielo ayuda a reducir la hinchazón y la inflamación. Ambos pueden ayudar con los síntomas del disco abultado.
- Analgésico. Los analgésicos pueden ayudar a aliviar el dolor y reducir la inflamación. Los analgésicos de venta libre pueden ser lo suficientemente efectivos para controlar el dolor. Si las opciones de venta libre no controlan su dolor, su médico puede recetarle narcóticos, anticonvulsivos o relajantes musculares.
- Ejercicio y estiramiento. Es importante mantenerse activo. Los ejercicios de bajo impacto pueden ayudar a mantener el cuerpo en forma y en forma mientras minimizan el impacto en la columna. El estiramiento puede ayudar a prevenir la rigidez y aumentar el rango de movimiento.
- Factores de estilo de vida. Fumar puede contribuir a las condiciones de la columna, por lo que debe considerar dejar de fumar lo antes posible. El exceso de alcohol también puede contribuir a un disco abultado, por lo que se recomienda reducir el consumo de alcohol. Si tiene sobrepeso, perder el exceso de peso también puede ayudar a mejorar los síntomas del disco abultado.
- Terapia física. La fisioterapia combina estiramientos y ejercicios específicos con terapia de masaje. Un fisioterapeuta puede ayudarlo con posiciones y ejercicios diseñados para ayudar a minimizar sus síntomas y trabajar hacia la curación.
- Inyecciones de esteroides. Los esteroides como la cortisona se pueden inyectar directamente en el área cercana al disco abultado. Las inyecciones ayudan a reducir la inflamación de los nervios circundantes. Las inyecciones de esteroides pueden aliviar el dolor y la hinchazón para que pueda participar en la fisioterapia.
¿Es la cirugía una opción?
Si después de unos meses de tratamiento conservador aún experimenta síntomas, puede ser el momento de considerar la cirugía. Un disco abultado puede romperse o causar daño permanente a los nervios y músculos si no se trata. Si un disco abultado causa daño muscular y nervioso a largo plazo, puede volverse irreversible y durar por el resto de su vida.
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