Una articulación intervertebral, también llamada articulación facetaria, conecta dos vértebras en la columna vertebral para permitir que las vértebras giren. Esto permite que la columna se doble y flexione mientras permanece estable.
Esta articulación se encuentra entre cada conjunto de vértebras de la columna vertebral. De hecho, hay dos articulaciones ubicadas en cada segmento. La articulación superior es la articulación superior, mientras que la inferior es la inferior. Las articulaciones están alineadas de modo que cada articulación inferior encaje en la articulación superior de la vértebra directamente debajo de ella. Ambas articulaciones están conectadas por un pequeño puente conocido como interarticularis.
Anatomía de la articulación intervertebral
Tanto las articulaciones intervertebrales superiores como las inferiores se encuentran en el lado posterior o posterior de la columna vertebral. Están cubiertos de cartílago y rodeados de tejido conectivo. Este tejido produce un lubricante natural que les permite moverse suavemente unos contra otros.
La ubicación de las articulaciones intervertebrales es en cada una de las tres secciones móviles de la columna vertebral. Se pueden clasificar como:
- Articulaciones intervertebrales cervicales: estas articulaciones se encuentran en la región cervical (superior) de la columna vertebral.
- Articulaciones intervertebrales torácicas: estas articulaciones se encuentran en la región torácica (media) de la columna vertebral
- Articulaciones intervertebrales lumbares: se encuentran en la región lumbar (inferior) de la columna vertebral
Debido a la movilidad en el cuello y la espalda baja, las articulaciones intervertebrales en las secciones cervical y lumbar sufren más desgaste que las articulaciones dentro de la columna torácica.
¿Qué hacen?
Las articulaciones intervertebrales hacen posible que la columna se mueva hacia adelante y hacia atrás. Sin embargo, tienen poca influencia en la capacidad de la columna para doblarse de lado a lado. Las articulaciones también pueden proteger contra el movimiento potencialmente dañino, como la rotación y flexión excesivas.
Debido a que son responsables de permitir que la columna se mueva, son susceptibles al deterioro natural con el paso de los años. Como resultado, la osteoartritis en las articulaciones facetarias es bastante común en adultos de mediana edad y mayores. Estas condiciones pueden causar inflamación dentro de la articulación intervertebral dañada que se encuentra cerca de una serie de raíces nerviosas en el canal espinal. Si una de estas raíces nerviosas se comprime debido a una articulación inflamada, se pueden desarrollar síntomas de dolor y rigidez.
Tratamiento para la articulación intervertebral dañada
Los pacientes diagnosticados con afecciones de las articulaciones de la columna a menudo pueden encontrar alivio con una combinación de tratamientos conservadores, como analgésicos y estiramientos, terapia de frío/calor y fisioterapia. Si semanas o meses de tratamiento no quirúrgico no brindan el alivio requerido para la actividad regular, la cirugía se convertirá en una opción.
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