Vivir con síndrome de dolor regional complejo
Vivir con el síndrome de dolor regional complejo (SDRC) es una experiencia difícil que suele provocar dolor persistente, hinchazón y sensibilidad, además de una variedad de otros síntomas. Esta afección puede desencadenarse por una lesión, una cirugía o un traumatismo y, si bien sus síntomas pueden variar de una persona a otra, puede afectar significativamente la vida diaria y el bienestar emocional.
Si le han diagnosticado esta afección, es posible que esté familiarizado con la complejidad del proceso de diagnóstico. Uno de los obstáculos más importantes es la falta de pruebas diagnósticas definitivas para el síndrome de dolor regional complejo. Los médicos suelen basarse en una combinación de antecedentes del paciente, exámenes físicos y la exclusión de otras posibles causas. Este proceso puede resultar frustrante para las personas, ya que soportan un dolor persistente sin respuestas claras y, a menudo, se sienten ignoradas o incomprendidas por los profesionales médicos que pueden no estar familiarizados con el síndrome de dolor regional complejo.
BEST Health System trabaja con pacientes con síndrome de dolor regional complejo para ayudarlos a lograr alivio de sus afecciones crónicas. Creemos que el síndrome de dolor regional complejo está desatendido, lo que nos motiva a brindar atención en esta brecha de atención médica.
Tratamientos en el hogar para controlar el síndrome de dolor regional complejo
El tratamiento del síndrome de dolor regional complejo en el hogar es una parte importante del tratamiento de esta afección crónica. Si bien la atención médica profesional es esencial, la integración de tratamientos en el hogar puede complementar estos esfuerzos y brindar alivio diario.
Un método eficaz es practicar actividad física suave y terapia de movimiento. Los ejercicios regulares de bajo impacto, como los estiramientos, el yoga o el tai chi, pueden ayudar a mantener la movilidad, mejorar la circulación y reducir la rigidez. Las técnicas de manejo del dolor, como la meditación consciente, la respiración profunda o la relajación muscular progresiva, pueden ayudar a calmar el sistema nervioso y reducir el estrés, que a menudo agrava el dolor. Además, centrarse en la salud general a través de una dieta nutritiva y una hidratación adecuada favorece el proceso de curación del cuerpo. Incorporar alimentos antiinflamatorios como frutas, verduras, pescado rico en omega 3 y frutos secos puede ayudar a reducir la inflamación sistémica.
Cirugía mínimamente invasiva para el síndrome de dolor regional complejo
Los pacientes con síndrome de dolor regional complejo pueden considerar una cirugía mínimamente invasiva si no logran alivio con terapias conservadoras. La neuromodulación es una opción de tratamiento avanzada que implica la implantación de un pequeño dispositivo en la parte baja de la espalda con cables conductores que se conectan a la médula espinal para enviar pequeños pulsos eléctricos que bloquean las señales de dolor. Esta es una excelente vía de tratamiento para pacientes con CRPS, neuropatía, síndrome de cirugía de espalda fallida y otras afecciones de dolor crónico. Esta es una opción mínimamente invasiva que puede minimizar la dependencia de los pacientes de los medicamentos para el tratamiento del dolor y puede ofrecer un alivio permanente.
MEJOR Sistema de Salud
BEST Health System colabora con clínicas de todo el país para mejorar el acceso de los pacientes a una atención de calidad para el dolor crónico. Nuestros médicos especializados en el tratamiento intervencionista del dolor trabajan en estrecha colaboración con los pacientes para comprender su afección y ayudarlos a lograr un alivio significativo. ¿Le han diagnosticado recientemente síndrome de dolor regional complejo o sospecha que padece esta afección?
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