Daño del cartílago articular

El cartílago articular es la capa de cartílago suave y resistente que cubre los extremos de los huesos y protege las articulaciones del cuerpo. Su propósito es evitar la fricción entre huesos durante el movimiento de las articulaciones: con una capa protectora de cartílago, los huesos de las articulaciones se deslizan suavemente unos sobre otros durante el movimiento.

¿Qué sucede si el cartílago articular protector se daña o se desgasta? Esa es una lesión común, especialmente en las articulaciones que soportan peso como la rodilla. Siga leyendo para obtener más información sobre cómo se produce el daño del cartílago en la rodilla y qué puede hacer al respecto.

Causas principales del daño del cartílago articular

El cartílago articular (también conocido como cartílago hialino) es el tipo de cartílago más común en el cuerpo. Cubre los extremos de los huesos en las articulaciones del cuerpo y funciona con un líquido lubricante para las articulaciones que permite que las superficies de las articulaciones se muevan entre sí sin fricción. Aunque el cartílago está diseñado para ser resistente y flexible, puede dañarse debido a varios factores.

Las enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide también pueden provocar daños en el cartílago articular. La artritis reumatoide hace que el sistema inmunitario del cuerpo ataque, inflame y deteriore las células sanas, incluido el cartílago.

Las causas principales del daño del cartílago articular en la rodilla incluyen:

Degeneración natural: como parte del proceso natural de envejecimiento, el cartílago se seca, se vuelve quebradizo y comienza a deteriorarse con el tiempo. Mucho estrés y presión en las rodillas por los movimientos cotidianos, y hace que el cartílago protector se desgaste gradualmente. A medida que el cartílago se degenera, el dolor de artritis y la rigidez en las rodillas se vuelven más probables.
Lesiones: las lesiones traumáticas o por movimientos repetitivos también pueden causar daños en el cartílago articular. El cartílago articular no tiene su propio suministro de sangre, lo que dificulta la curación cuando se produce daño.

Tratamientos Conservadores

El cartílago articular tiene poco o ningún poder para sanar por sí solo. Sin embargo, un plan de tratamiento conservador combinado con un estilo de vida saludable puede ser muy eficaz para controlar los síntomas y mejorar la función de la rodilla mientras usted y su médico controlan el progreso general del daño del cartílago.

Un plan de tratamiento puede incluir:

Períodos de descanso
Modificaciones de la actividad para reducir el estrés en las rodillas.
Fisioterapia para fortalecer los músculos de apoyo y aumentar el rango de movimiento
Medicamentos antiinflamatorios de venta libre
Estiramiento y ejercicio regulares.

Síntomas

La fricción hueso con hueso por la pérdida de cartílago provoca dolor e inflamación en la articulación de la rodilla. La degeneración del cartílago o una lesión del cartílago pueden causar los siguientes síntomas:

Dolor de rodilla
Hinchazón, sensibilidad y dolor
Rigidez
Bloqueo de la articulación de la rodilla.
Sensaciones de crujidos, estallidos y rechinamiento durante el movimiento

El daño del cartílago articular puede empeorar con el tiempo. Si el daño progresa, es posible que comience a tener dificultad para caminar, subir escaleras o doblar y estirar la rodilla por completo.

Comuníquese con un ortopédico si presenta cualquiera de los síntomas anteriores. Recibir un diagnóstico rápido y comenzar un plan de tratamiento temprano puede ayudar a retrasar o prevenir daños mayores.

Diagnóstico

Cuando se reúna con su médico, probablemente comenzará con una conversación sobre los síntomas y cómo afectan las actividades diarias. Anotar sus síntomas específicos, la frecuencia de los síntomas y los factores desencadenantes antes de su cita puede ayudar al médico a obtener una imagen más completa durante la evaluación.

Otros pasos de diagnóstico incluyen:

Una revisión de su historial médico personal y familiar.
Un examen físico
Exámenes de imágenes como una radiografía o una resonancia magnética

Una vez que un médico tiene un diagnóstico preciso, se debe desarrollar un plan de tratamiento.

Cirugía de rodilla por daño del cartílago articular

La cirugía es una opción de tratamiento para casos graves de daño del cartílago y dolor persistente y pérdida de función que no se alivia con un tratamiento conservador. Varias técnicas de cirugía mínimamente invasiva están disponibles para tratar lesiones y estimular el crecimiento de cartílago nuevo. Si la cirugía está sobre la mesa, un cirujano ortopédico analizará las opciones y los riesgos de cada una.

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