Un quiste de ganglio es un tipo de bulto no canceroso que se desarrolla en el dorso de la mano. Esta es la forma más común de bulto o masa que se desarrolla en la mano. A menudo no es doloroso y no se considera dañino. En muchos casos, pueden desaparecer por sí solos.
Sin embargo, los pacientes que desarrollan un crecimiento en la mano nunca deben asumir que se trata de un quiste ganglionar sin recibir un diagnóstico profesional de un médico calificado. Para ayudarlo a comprender mejor cómo los médicos diagnostican un quiste ganglionar, tómese un momento para leer la siguiente guía paso a paso.
Comprender este importante proceso puede ayudar a aliviar la ansiedad cuando se reúna con su médico y ayudarlo a involucrarse más en el proceso de tratamiento. Si tiene alguna pregunta, no dude en comunicarse con BEST Health System en cualquier momento.
1. Revisar el historial médico
Una parte clave de cómo los médicos diagnostican un quiste de ganglio es discutir su historial médico. Cuando se reúna con un médico para diagnosticar cualquier condición o lesión, una revisión del historial médico puede ayudar al médico a comprender si existe una predisposición hacia ciertos problemas entre el paciente o la familia.
También es extremadamente importante para el proceso de tratamiento más amplio determinar si un paciente tiene alergias o condiciones preexistentes que podrían causar una respuesta negativa a ciertas terapias.
2. Discuta los síntomas
El próximo paso para diagnosticar un quiste de ganglio será que el médico pregunte cuánto tiempo hace que se desarrolló el crecimiento. También será importante para ellos determinar si está causando dolor o interfiriendo con las actividades diarias. En la mayoría de los casos, el tratamiento, que incluye la extirpación quirúrgica, solo es necesario si hay dolor o problemas estéticos graves.
Su médico también puede hacerle preguntas sobre su profesión y estilo de vida para determinar si hay algún deporte o movimiento que pueda estar contribuyendo al crecimiento.
3. Realizar un examen
El siguiente paso generalmente será un examen práctico del crecimiento. Esto debería implicar que el médico palpe cuidadosamente y ejerza presión sobre el bulto. El objetivo principal es probar la dureza o buscar áreas sensibles.
4. Prueba de translucidez
Otro paso de evaluación común es encender una pequeña luz sobre él para verificar la translucidez. Esto se debe a que los quistes ganglionares generalmente están llenos de un líquido transparente. Si brilla a través del quiste, es una buena manera de confirmar el diagnóstico de un quiste de ganglio.
5. Solicitud de pruebas de diagnóstico
Es posible que se necesiten imágenes de diagnóstico para descartar otra afección o identificar si hay un quiste de ganglio debajo de la piel. Si bien los rayos X no pueden ver el quiste en sí, son útiles para descartar problemas como tumores en los huesos o artritis.
La resonancia magnética y la ecografía son dos herramientas de diagnóstico que se pueden utilizar para identificar positivamente los quistes ganglionares. Esto es particularmente cierto si está presente debajo de la piel, lo que se conoce como quiste de ganglio oculto.
6. Recomendar tratamientos apropiados
Si estos pasos de diagnóstico dan como resultado la identificación positiva de un quiste de ganglio, el próximo paso será desarrollar un plan de tratamiento. En un alto número de casos, un quiste no doloroso simplemente requiere un período de observación. En otros casos, los períodos de descanso y modificación de la actividad pueden ayudar a aliviar los síntomas, junto con medicamentos de venta libre según sea necesario.
Si el quiste continúa creciendo y causa hinchazón o malestar, la aspiración o el drenaje del líquido del quiste pueden ser un tratamiento eficaz.
¿Cuándo es necesario el tratamiento quirúrgico o la extracción?
Los quistes ganglionares pueden representar una amenaza grave para la calidad de vida si el dolor y otros síntomas dificultan las actividades diarias. Entre ellos se encuentran las interrupciones de la vida diaria, las tareas relacionadas con el trabajo y el disfrute de los pasatiempos. La cirugía también puede convertirse en una posibilidad si el quiste vuelve a crecer después del drenaje. Finalmente, los pacientes suelen optar por el tratamiento quirúrgico por motivos estéticos si existe una gran preocupación por la aparición del quiste.
En el tratamiento quirúrgico de un quiste de ganglio, el cirujano generalmente accederá a la mano o la muñeca y extirpará el quiste. A veces es necesario extirpar una parte del tejido blando que rodea el quiste para evitar que vuelva a crecer. Se han desarrollado varias técnicas mínimamente invasivas para extirpar los quistes ganglionares como procedimiento ambulatorio. En la mayoría de los casos, la rehabilitación toma de dos a seis semanas para la mayoría de los pacientes antes de que regresen a sus actividades normales completas.
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