La pared externa resistente de cartílago fibroso y un núcleo interno de material similar a un gel es lo que forma los discos espinales. Estas estructuras actúan como amortiguadores de las vértebras por encima y por debajo de ellas, pero se debilitan con el tiempo. Cuando esto ocurre, un disco degenerativo a menudo se abulta hacia afuera a medida que se comprime. Si la pared exterior comienza a presionar contra una raíz nerviosa cercana, puede desencadenar una serie de síntomas. Los síntomas pueden ocurrir en el sitio de la compresión así como a lo largo del nervio afectado. Esto es lo que es un disco abultado.
El dolor asociado con un disco abultado puede variar de leve a severo. Si experimenta molestias al realizar actividades físicas simples, como agacharse, sentarse o girar, es comprensible que desee evitar cualquier cosa que pueda exacerbar sus síntomas. Si bien se deben evitar los ejercicios de alto impacto y levantamiento de objetos pesados si le han diagnosticado esta afección, la reducción severa de la actividad física en realidad puede causar más daño que bien. Esto se debe a que el reposo prolongado en cama o la inactividad pueden debilitar los músculos y hacer que los tendones y los ligamentos se endurezcan. Los músculos fuertes y la flexibilidad ayudan a estabilizar la columna vertebral. Esto mantiene las vértebras en la alineación adecuada y reduce parte de la presión sobre la raíz nerviosa comprometida.
Consulte a un médico antes de reanudar las actividades diarias
Aunque mantener un cierto nivel de actividad física es importante para los pacientes diagnosticados con discos abultados, es igualmente importante consultar con un médico o fisioterapeuta antes de iniciar cualquier rutina de ejercicios, sin importar cuán suave pueda parecer. Algunas actividades comúnmente recomendadas para ayudar a aumentar la fuerza muscular y reducir el dolor incluyen:
- Selecciona posturas de pilates y yoga.
- Sesiones de hidroterapia
- Caminando
- Estiramientos con pelota suiza para tracción espinal
- Mejorando tu postura
- Ejercicios cardiovasculares de bajo impacto, como ejercicios en máquina elíptica y bicicleta estacionaria
Muchos pacientes encuentran un alivio significativo de los síntomas de un disco abultado a través de uno o más tratamientos conservadores o alternativos, como fisioterapia, compresas de frío/calor, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y manipulaciones quiroprácticas.
Tratamiento de disco abultado en BEST
Si aún experimenta dolor de cuello o espalda debido a un disco abultado incluso después de meses de tratamientos conservadores, puede ser candidato para la cirugía mínimamente invasiva que se ofrece en BEST Health System. Nuestros procedimientos son realizados por nuestros cirujanos certificados por la junta, Dra. Girton y Dr. Abbott, que emplean técnicas de preservación muscular durante los procedimientos. Esto significa que los pacientes pueden esperar que la incisión sea de menos de una pulgada. Esto, a su vez, elimina la necesidad de pasar la noche en el hospital y reduce el tiempo de recuperación del paciente.
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