La cirugía de descompresión del nervio espinal es una opción de tratamiento para aliviar el dolor crónico relacionado con la compresión del nervio. Al eliminar el tejido dañado o desplazado que está causando un nervio comprimido, también llamado nervio pellizcado, los cirujanos pueden ayudar a los pacientes a lograr un alivio significativo del dolor. La cirugía de descompresión se puede realizar en casi cualquier lugar del cuerpo donde se produce la compresión del nervio, siendo muy común la cirugía de descompresión del nervio espinal debido a la alta frecuencia de dolor de cuello o espalda.
Debido al alto estrés de la columna combinado con el gran volumen de tejido nervioso en esta parte del cuerpo, muchos pacientes experimentan dolor crónico debido a la compresión del nervio espinal. Aunque la cirugía de descompresión nerviosa es muy eficaz para lograr el alivio del dolor, no es para todos. Aquí hay cinco indicadores principales para ayudarlo a determinar si la cirugía de descompresión del nervio espinal es el mejor tratamiento para usted.
- Tiene síntomas debilitantes relacionados con una afección de la columna
No todos los casos de compresión del nervio espinal requieren cirugía. De hecho, muchas personas experimentan cierto grado de estrechamiento de la columna vertebral y compresión de los nervios mientras se enfrentan a síntomas menores. Muy a menudo, estos síntomas son manejables a través de una combinación de terapia conservadora, cambios en el estilo de vida y modificación de actividades.
La cirugía de descompresión generalmente está indicada en los casos en que los siguientes síntomas causan dolor crónico de moderado a intenso:
- Dolor de cuello y/o espalda, dependiendo de la ubicación de la compresión del nervio.
- Dolor punzante en las extremidades superiores e inferiores.
- Síntomas neuropáticos, como hormigueo y entumecimiento.
- Debilidad muscular y espasmos que dificultan la movilidad.
- Está experimentando una mala calidad de vida
La descompresión nerviosa se convierte en una consideración seria para los pacientes que enfrentan los síntomas anteriores que están causando una interrupción significativa en las actividades diarias. El dolor crónico relacionado con la compresión nerviosa no solo puede afectar su productividad y sus relaciones, sino que también puede comenzar a afectar la salud mental, lo que lleva a un mayor riesgo de depresión, ansiedad y trastornos del sueño. En combinación, el dolor crónico puede conducir a una disminución importante de la calidad de vida, y la cirugía de descompresión nerviosa ofrece la mejor oportunidad de aliviar el dolor para muchos pacientes.
Sin embargo, cualquier forma de cirugía es una decisión importante en la vida, razón por la cual una gran cantidad de personas continúan buscando terapias conservadoras si encuentran que los síntomas son manejables. La cirugía de descompresión nerviosa es generalmente el mejor curso de acción cuando el dolor es constantemente debilitante.
- Ha agotado por completo las opciones de tratamiento conservador
El tratamiento no quirúrgico para la compresión del nervio espinal puede ser muy efectivo y muchos pacientes pueden encontrar un alivio duradero sin necesidad de cirugía. Esta es la razón por la cual los médicos generalmente comienzan con opciones conservadoras al diagnosticar la compresión del nervio espinal y se aseguran de que hayan sido exploradas a fondo antes de recomendar una cirugía de descompresión espinal.
La cirugía de descompresión puede comenzar a verse como una opción de tratamiento viable si ha intentado un ciclo completo de semanas o meses de las siguientes terapias:
- Períodos de descanso
- Terapia de frío y calor
- Terapia física
- inyecciones terapéuticas
- Medicamentos antiinflamatorios
El tratamiento conservador puede ser especialmente efectivo para el dolor crónico relacionado con la descompresión nerviosa si se combina con un estilo de vida saludable para la columna.
- Ha realizado todos los ajustes necesarios en su estilo de vida
Los pacientes a los que se les diagnostica una afección de la columna vertebral que está causando la compresión de los nervios deben tomar medidas para limitar cualquier tensión que se ejerza sobre la columna vertebral. Por lo general, esto implica ciertos cambios en el estilo de vida que pueden promover la salud general de la columna, que incluyen:
- Controlar el peso para reducir la presión sobre la columna
- Evitar el sobreesfuerzo
- Fortalecimiento de los músculos de apoyo a través de ejercicios y fisioterapia.
- Practicando una buena postura
- Comer una dieta nutritiva
Comprometerse completamente con el tratamiento no quirúrgico y un estilo de vida saludable para la columna ayuda a innumerables pacientes a lograr un alivio significativo del dolor crónico sin necesidad de una cirugía de descompresión. Sin embargo, si han pasado semanas o meses sin ninguna sensación de alivio, puede ser el momento de explorar opciones quirúrgicas.
- Tiene una condición operable y es un candidato adecuado
No todos los pacientes que tienen dolor crónico de cuello o espalda relacionado con la compresión nerviosa son candidatos para la cirugía de descompresión nerviosa. Primero, un cirujano tiene que identificar positivamente una condición específica, como un espolón óseo o una hernia de disco, como la fuente del dolor. Por lo general, esto implica pruebas de diagnóstico como una radiografía o una resonancia magnética, así como un bloqueo del nervio espinal para asegurarse de que el nervio comprimido es lo que está causando el dolor.
Además, los pacientes deberán pasar por un examen médico y una evaluación para asegurarse de que puedan someterse a una cirugía. Los factores que pueden afectar la candidatura quirúrgica son:
- Historial médico
- Peso
- Presencia de afección cardíaca o pulmonar.
- Cirugía de columna previa
- Estabilidad de la columna
Por ejemplo, los pacientes con degeneración espinal severa que causa inestabilidad espinal pueden necesitar someterse a una fusión espinal en lugar de una cirugía de descompresión espinal. Sin embargo, debido a los avances en la técnica quirúrgica y la tecnología médica, más pacientes que nunca pueden someterse a una cirugía de descompresión nerviosa de la columna vertebral.
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