Menisco roto
El menisco es una pieza de cartílago gomoso que actúa como amortiguador en la articulación de la rodilla. Cada una de tus rodillas tiene dos meniscos en forma de c, uno por fuera y otro por dentro. Al transferir el peso suavemente entre la articulación superior e inferior de la rodilla, el menisco juega un papel clave en la estabilización de la rodilla durante el movimiento.
Los desgarros de menisco son una lesión común que puede provocar dolor y problemas de movilidad para personas de todos los ámbitos de la vida. Aunque es una lesión deportiva común, las personas que se dedican a profesiones físicas y manuales también pueden desgarrarse los meniscos. Ya sea que le hayan diagnosticado esta lesión o esté investigando las posibles causas de su rodilla lesionada, es útil aprender sobre el menisco y los diferentes factores que pueden causar desgarros de menisco.
Causas
Hay una variedad de formas en que pueden ocurrir los desgarros de menisco. Algunas de las causas más comunes de esta condición son:
- Lesiones relacionadas con el deporte: Los desgarros de menisco son muy comunes entre los atletas, especialmente en deportes de contacto y deportes que requieren saltos, como el baloncesto. Sin embargo, el menisco puede desgarrarse debido a cualquier tipo de trauma o giro repentino, desde el tenis hasta el atletismo.
- Lesión relacionada con el trabajo: Un desgarro de menisco puede ocurrir en cualquier profesión, pero el riesgo más alto está en el trabajo muy físico, incluidos los carteros, los trabajadores de almacenes, los trabajadores de la construcción y los trabajadores de fábricas.
- Lesión por movimiento repetitivo: Si bien los desgarros de menisco se asocian comúnmente con un traumatismo repentino, también pueden desarrollarse como resultado del estrés repetitivo en la articulación de la rodilla. Las actividades como andar en bicicleta, trotar o profesiones como la plomería que requieren doblar las rodillas con frecuencia tienen el potencial de desgarros de menisco, especialmente a medida que las personas envejecen.
Tratos
Un desgarro de menisco se puede "arreglar" mediante la curación natural o mediante una reparación quirúrgica. Tras el diagnóstico, si un médico cree que la rodilla lesionada tiene la posibilidad de curarse por sí sola, puede prescribir un ciclo de reposo. Además, la fisioterapia puede mejorar la estabilidad de la fuerza y la función en la articulación de la rodilla a medida que sana el menisco o después de la cirugía.
Si el desgarro no responde al tratamiento conservador, o si es demasiado grave para curarse por sí solo, un procedimiento quirúrgico puede ayudar a reparar el desgarro del menisco y/o eliminar el tejido dañado que inhibe la función de la rodilla.
Los avances en la tecnología y las técnicas quirúrgicas han permitido que estos procedimientos se realicen de forma ambulatoria.
Síntomas
Si una persona se rompe el menisco, puede experimentar un chasquido repentino después de un movimiento incómodo. Después de la lesión inicial, la articulación de la rodilla puede volverse rígida y visiblemente hinchada. Otros síntomas comunes de los desgarros de menisco incluyen:
- Dolor
- Rango de movimiento limitado
- Sensaciones de estallido y rechinamiento
- Sensación de que la rodilla se traba o se suelta
Si experimenta síntomas graves, obtener un diagnóstico adecuado desde el principio es importante para el proceso de tratamiento. Si un paciente espera para tratar un desgarro de menisco, podría empeorar y requerir una cirugía más invasiva.
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