Hernia de disco

Si le han diagnosticado un disco abultado, no está solo. Los discos abultados también se conocen como protuberancias de disco y son muy comunes en personas de todas las edades. La columna vertebral está formada por huesos pequeños y redondos (vértebras) que están amortiguados por discos amortiguadores que cuentan con una cubierta fibrosa y resistente y un núcleo blando similar a un gel. La porción fibrosa externa de nuestros discos puede debilitarse debido a factores como el desgaste diario, lesiones repentinas y el proceso natural de envejecimiento del cuerpo. La presión del núcleo interno del disco puede estirarse hacia el borde exterior, lo que hace que el disco se “abulte” hacia afuera en una dirección.

Si no se trata, el disco abultado puede continuar estirándose hasta que se rompe, lo que se clasifica como una hernia de disco. Tanto los discos abultados como los herniados suelen permanecer asintomáticos, sin embargo, pueden causar molestias y discapacidad en varias partes del cuerpo si el disco comprime una raíz nerviosa adyacente o la médula espinal.

Causas de los discos abultados

Comprender las causas de los discos abultados puede ayudarlo a evitar actividades que pueden empeorar sus síntomas. Un disco abultado se produce cuando la capa exterior dura del disco se debilita, lo que hace que su núcleo blando presione contra la capa y se abulte hacia afuera. Si bien puede haber varias causas para un disco abultado, este debilitamiento a menudo está relacionado con la edad. A medida que envejecemos, los discos de la columna vertebral y otros componentes comienzan a perder contenido de agua y se vuelven cada vez más frágiles. Si bien el proceso natural de envejecimiento no se puede evitar, algunas actividades y comportamientos aceleran el proceso de degeneración de la columna y aumentan el riesgo de protrusión del disco a una edad más temprana. Para ayudar a mantener una buena salud de la columna, considere:

Perder el exceso de peso
Llevar una dieta equilibrada y rica en nutrientes
Dejar de fumar y otras formas de tabaco
Mantener una buena postura
Evitar deportes y ejercicios de alto impacto.

Además, asegúrese de proteger su espalda cuando levante objetos, realice ejercicios de bajo impacto para fortalecer los músculos centrales y adopte una rutina de estiramiento suave. Estos comportamientos pueden ayudar a mantener su columna vertebral sana y ayudarlo a evitar los discos abultados a medida que envejece.

A pesar de tomar medidas para mantener una buena salud de la columna, a veces se presentan discos abultados en personas sanas. Se pueden usar varias técnicas para confirmar la presencia de un disco abultado, incluidas imágenes de rayos X, una tomografía computarizada (tomografía computarizada) o una resonancia magnética (resonancia magnética). Luego del diagnóstico de un disco abultado sintomático, su médico recomendará tratamientos diseñados para aliviar los síntomas, como descanso, ejercicios y medicamentos. A menudo, los síntomas que surgen de los discos abultados se pueden controlar de manera efectiva con estos tratamientos conservadores. Sin embargo, si el tratamiento conservador falla, su médico podría recomendarle una cirugía para abordar la causa subyacente del dolor.

Tratamiento

Su curso ideal de tratamiento de disco abultado variará según los detalles de su diagnóstico. Por ejemplo, sus síntomas y la ubicación específica del disco abultado en su columna influirán en su plan de tratamiento. Sin embargo, en términos generales, un médico puede recomendar primero un curso de enfoques conservadores como:

Terapia física – para fortalecer y estirar los músculos que sostienen la columna vertebral
anti no esteroideo-medicamentos inflamatorios (AINE): para proporcionar un alivio temporal del dolor y la inflamación
Ejercicios suaves de estiramiento – para alargar los músculos del cuello y la espalda y promover la alineación adecuada de la columna
Uso alternativo de bolsas de hielo y almohadillas térmicas – para adormecer el dolor, reducir la inflamación, calmar los músculos tensos y mejorar la circulación alrededor del área lesionada
Inyecciones antiinflamatorias – proporciona un alivio temporal pero poderoso del dolor
Modificaciones de estilo de vida – como participar en ejercicios regulares de bajo impacto, comprar calzado más cómodo y usar un aparato ortopédico para ayudar a mantener una buena postura.

Además, algunos pacientes con discos abultados optan por explorar opciones alternativas como el yoga, la atención quiropráctica, la acupuntura y los suplementos herbales. La efectividad a largo plazo de estos métodos varía según la condición de cada paciente, aunque algunos pacientes reportan resultados positivos. La mejor manera de determinar el plan de tratamiento de disco abultado ideal para sus necesidades es hablar con su médico. No tenga miedo de hacer preguntas o expresar cualquier inquietud que pueda tener sobre su diagnóstico o el proceso de tratamiento.

Donde puede ocurrir un disco abultado

Los síntomas del disco abultado pueden variar según la ubicación del disco lesionado en la columna vertebral. Un alto porcentaje de discos abultados ocurren en la parte baja de la espalda (área lumbar). El disco abultado lumbar más común se observa entre las vértebras lumbares L4 y L5 y entre las vértebras L5 y S1, lo que causa dolor en el nervio L5 o el nervio espinal S1, respectivamente. El nervio ciático (el nervio más largo y más grande del cuerpo) recibe neuronas del nervio espinal L3 a S3. Si un disco abultado incide sobre uno o más de estos seis nervios espinales, podría producirse dolor en el nervio ciático. El dolor ciático se origina en la parte inferior de la espalda y se irradia a través de los glúteos, baja por la espalda hasta la pierna y puede extenderse hasta el pie.

Los discos entre el área del cuello o las vértebras cervicales también pueden abultarse. Si la compresión de la raíz nerviosa ocurre en la región cervical o superior de la columna vertebral, los síntomas del disco abultado se manifestarán en el cuello con radiación al área escapular, el hombro, el brazo, el antebrazo y la mano.

Opciones quirúrgicas

Muchos pacientes pueden encontrar alivio de los síntomas del disco abultado a través de una combinación de tratamientos conservadores y modificaciones en el estilo de vida. Aún así, la cirugía de columna para aliviar la presión sobre un nervio comprimido o reparar el disco abultado a veces puede ser clínicamente adecuada después de varias semanas o meses de tratamiento conservador que no alivia los síntomas graves.

Si bien la cirugía tradicional de columna abierta implica incisiones largas, hospitalización costosa, riesgo quirúrgico significativo y un período de recuperación prolongado e incómodo, las alternativas mínimamente invasivas abordan la causa subyacente del dolor a través de una o unas pocas incisiones pequeñas.

Síntomas

Debido a que el disco abultado no siempre desencadena síntomas obvios, muchas personas tienen un disco abultado sin darse cuenta. Siempre que la parte abultada del disco no presione contra un nervio cercano, no se presentan síntomas. Si el disco abultado causa un pinzamiento de un nervio, es posible que comience a experimentar síntomas. Algunos de los síntomas de disco abultado más comunes incluyen:

Dolor que se irradia a través de los brazos y las piernas.
Dolor localizado alrededor del área del disco abultado
Debilidad muscular en la parte inferior del cuerpo.
Entumecimiento localizado o irradiado y sensaciones de hormigueo.
Rigidez en el cuello

Si le preocupa que sus síntomas puedan deberse a un disco abultado, debe consultar a un médico antes del diagnóstico. Antes de su cita, mantenga un registro de sus síntomas y cómo responden a la actividad física (o inactividad). Esto ayudará a su médico a determinar los métodos de diagnóstico y el plan de tratamiento más apropiados para su dolor de cuello y espalda.

Cirugía mínimamente invasiva

El enfoque de BEST Health System para el tratamiento de discos abultados es único. Nuestros procedimientos requieren una incisión de menos de una pulgada y se realizan de forma ambulatoria. Muchos pacientes se levantan y caminan a las pocas horas de la cirugía. En comparación con las operaciones tradicionales de columna abierta, la cirugía mínimamente invasiva en BEST Health System implica menos riesgos y complicaciones con períodos de recuperación más cortos.

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