Un disco abultado en la columna vertebral puede provocar molestias cuando la pared externa del disco se extiende lo suficiente como para presionar contra la raíz nerviosa cercana. Los discos abultados suelen ser condiciones degenerativas, lo que significa que son el resultado del desgaste normal asociado con el proceso natural de envejecimiento. Un disco sano es excepcionalmente resistente, absorbe el impacto diario y soporta el peso de la parte superior de la columna con facilidad.
Sin embargo, con el tiempo, los discos tienden a perder su elasticidad debido a la deshidratación. A medida que se debilitan, comienzan a colapsar. Este proceso no es doloroso en sí mismo, por lo que muchos pacientes que tienen un disco abultado no lo notan hasta que comienza la compresión del nervio. Los síntomas pueden incluir dolor localizado en el sitio de la lesión (con mayor frecuencia en la columna cervical o lumbar), así como entumecimiento, hormigueo, sensación de ardor y debilidad muscular en cualquier lugar a lo largo del trayecto del nervio afectado.
Opciones de tratamiento de disco abultado
Las opciones de tratamiento para los discos abultados generalmente comienzan con estrategias conservadoras que a menudo incluyen:
- Medicamentos antiinflamatorios de venta libre, como naproxeno e ibuprofeno para reducir la hinchazón.
- Rutinas de ejercicios y estiramientos – para fortalecer los músculos y aumentar la flexibilidad
- Compresas frías y calientes: para aliviar el dolor, reducir la inflamación y relajar los músculos
- Pérdida de peso: para reducir la presión sobre los discos, permitiéndoles descomprimirse parcialmente
Otra opción de tratamiento conservador son las inyecciones epidurales de esteroides en el sitio de la compresión del nervio. Esto implica administrar tanto un corticoesteroide como un agente anestésico en el espacio epidural de la columna entre la vértebra y la cubierta protectora del nervio.
Las inyecciones epidurales funcionan en dos fases. El agente anestésico proporciona un alivio inmediato del dolor de disco abultado, mientras que el corticosteroide reduce la hinchazón del tejido blando alrededor de la raíz nerviosa comprimida. El procedimiento en sí solo toma unos minutos y los pacientes generalmente se levantan y caminan inmediatamente después de la inyección, aunque hay un breve período de observación para asegurarse de que no haya reacciones adversas a los medicamentos.
Lo que BEST puede hacer por usted
La efectividad de las inyecciones epidurales varía de un individuo a otro. Algunos pacientes requieren dos o más tratamientos administrados en intervalos de una a cuatro semanas para lograr el máximo efecto. El alivio del dolor puede durar desde varias semanas hasta meses o incluso años.
Es importante recordar que este procedimiento solo trata los síntomas de un disco abultado. No cura el disco en sí. En algunos casos, la cirugía puede ser necesaria para brindar un alivio a largo plazo del dolor crónico causado por un disco abultado en la columna. En BEST Health System, ofrecemos una variedad de opciones de tratamiento de discos abultados. Además de las inyecciones epidurales, también ofrecemos terapia física y procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos.
Si desea obtener más información sobre BEST Health System, alcanzar ¡Este Dia!