Los discos duros y gomosos que estabilizan y sostienen la columna son propensos a lesiones y daños con el tiempo. Dos de las lesiones de disco espinal más comunes son los discos abultados y herniados, que ocurren cuando el debilitamiento relacionado con la edad hace que el material interno del disco (el núcleo) empuje contra la dura capa externa. Como resultado, el disco sobresale fuera de lugar entre los huesos de la columna vertebral.
Los médicos, quiroprácticos o terapeutas pueden usar los términos "disco abultado" y "disco herniado" para describir la misma lesión. Aunque los dos términos a veces se usan indistintamente, son condiciones diferentes.
Para comprender mejor la diferencia entre discos abultados y herniados, y cómo eso puede afectar el tratamiento del dolor de cuello o espalda, considere la siguiente guía informativa.
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La diferencia entre un disco abultado y un disco herniado
Los discos abultados y herniados son lesiones similares. Un disco abultado se produce cuando el material del disco interno presiona contra la capa exterior resistente, lo que hace que el disco se "abulte" fuera de lugar en la columna vertebral. Una hernia de disco se produce cuando el material interno del disco (el núcleo) sale a través de un desgarro o un punto débil en la dura capa exterior. Un disco abultado puede convertirse en un disco herniado si se somete a estrés y tensión continuos a los discos sin buscar tratamiento.
Los discos abultados y herniados son lesiones espinales muy comunes y algunas no causan ningún dolor. Sin embargo, si el material del disco comprime o pellizca los nervios cercanos en la columna vertebral, la afección puede causar dolor de cuello o espalda y síntomas irradiados como entumecimiento, hormigueo y debilidad. Un disco abultado o herniado en la columna lumbar es una de las principales causas de ciática, que se caracteriza por dolor en un nervio de un solo lado que baja por la espalda, las nalgas, las piernas y los pies.
Es más probable que una hernia de disco cause dolor, síntomas y compresión nerviosa. Muchas personas viven con un disco abultado durante años sin saberlo, hasta que una radiografía o una resonancia magnética lo revelan.
Causas y factores de riesgo
Los discos abultados y herniados son comúnmente causados por el desgaste de la columna relacionado con la edad. Con la edad, los discos de la columna comienzan a secarse y perder elasticidad, haciéndolos menos capaces de soportar las tensiones y presiones a las que se someten a diario. A medida que los discos se debilitan, incluso las actividades normales pueden provocar la formación de pequeñas grietas y desgarros en la resistente capa exterior.
Si bien los discos abultados suelen ser el resultado de una degeneración lenta relacionada con la edad, las hernias de disco también pueden ocurrir por accidentes agudos. Los movimientos inadecuados de levantamiento y torsión pueden provocar una hernia abrupta.
Los discos lesionados a menudo mejoran con terapias conservadoras
Después de diagnosticar un disco abultado o herniado, los médicos comenzarán el tratamiento con terapias conservadoras. Su plan de tratamiento podría incluir:
- Descanso
- Terapia de frío y/o calor (bolsas de calor, bolsas de hielo)
- Medicamentos para aliviar el dolor (paracetamol, naproxeno, ibuprofeno)
- Terapia física
- Inyecciones de cortisona
Los médicos también pueden recomendar tratamientos alternativos como ajuste manual (cuidado quiropráctico) y terapia de masaje para ayudar a aliviar el dolor y la incomodidad.
El objetivo del tratamiento es mejorar los síntomas y preservar la funcionalidad mientras sana el disco abultado o herniado. En muchos casos, una lesión de disco se resolverá por sí sola con el tiempo y un tratamiento conservador. La mayoría de los pacientes experimentan un alivio a largo plazo del dolor de cuello y espalda sin necesidad de cirugía.
Cuándo considerar la cirugía
Si las terapias conservadoras se han explorado por completo pero no lograron aliviar el dolor, la cirugía es una opción. El tipo más común de cirugía para los discos herniados es un procedimiento de descompresión llamado discectomía. Durante el procedimiento, el cirujano extraerá piezas de material del disco que causan la compresión del nervio. Para casos severos, el cirujano puede remover el disco dañado por completo y reemplazarlo con un disco artificial o fusionar las vértebras conectadas para estabilizar la columna.
En muchos casos, los cirujanos ortopédicos pueden realizar procedimientos de hernia de disco de forma ambulatoria utilizando técnicas mínimamente invasivas que preservan los músculos.
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