Comprender la neuropatía periférica
La neuropatía periférica es una afección que se produce por un daño en los nervios periféricos, que conectan el cerebro y la médula espinal con el resto del cuerpo. Nuestros nervios periféricos desempeñan un papel fundamental en el envío de información sensorial al cerebro, el control de los movimientos musculares voluntarios y la regulación de funciones involuntarias como la presión arterial y la digestión. Cuando estos nervios están dañados, los pacientes pueden experimentar una variedad de síntomas. Es importante comprender estos síntomas para poder optimizar su estilo de vida y evitar que empeoren.
BEST Health System colabora con clínicas de dolor crónico en todo el país para aumentar el acceso de los pacientes a atención y tratamiento del dolor de calidad. Si sospecha que tiene neuropatía periférica o si le han diagnosticado recientemente, le recomendamos que siga leyendo. Una educación adecuada del paciente puede ayudarle a controlar su afección y aumentar sus posibilidades de lograr un alivio suficiente.
Síntomas comunes de la neuropatía periférica
Los pacientes con neuropatía periférica suelen experimentar una variedad de síntomas que pueden impedirles llevar una vida normal. Los síntomas más comunes son:
- Cambios sensoriales: Hormigueo, entumecimiento o sensación de “alfileres y agujas” en las extremidades, que suele comenzar en los pies y las manos. A veces se describe como una sensación de llevar guantes o calcetines cuando no se llevan.
- Dolor: Dolor punzante, agudo o ardiente que puede ser constante o episódico. El dolor puede empeorar por la noche y perturbar el sueño.
- Debilidad:Debilidad muscular o dificultad de coordinación, que a menudo conduce a problemas para caminar o agarrar objetos.
- Sensibilidad a la temperatura: Mayor sensibilidad al tacto o dificultad para percibir cambios de temperatura, lo que provoca lesiones o quemaduras.
- Síntomas autonómicos:En algunos casos, la neuropatía afecta los nervios autónomos, causando mareos, problemas digestivos, sudoración excesiva o problemas para regular la presión arterial.
- Pérdida de reflejos:Reflejos disminuidos o ausentes, especialmente en los miembros inferiores.
Opciones de tratamiento
Si padece alguno de estos síntomas de neuropatía periférica, es probable que esté buscando soluciones que le ayuden a llevar un estilo de vida más cómodo y satisfactorio. Inicialmente, los pacientes pueden optar por métodos conservadores, como medicamentos para aliviar el dolor, cambios en el estilo de vida, fisioterapia o intervención quirúrgica mínimamente invasiva.
Los métodos conservadores son soluciones no quirúrgicas que ayudan a los pacientes a lograr alivio antes de que sea necesario un tratamiento más serio. A menudo, se recomiendan analgésicos, fisioterapia y cambios en el estilo de vida poco después del diagnóstico. Los cambios en el estilo de vida pueden incluir ajustes en la dieta, un aumento del ejercicio y la limitación del consumo de alcohol y/o tabaco.
Si estas opciones conservadoras no proporcionan un alivio significativo, los pacientes pueden considerar una intervención quirúrgica. Neuromodulación es una opción de tratamiento popular que se recomienda comúnmente a los pacientes con neuropatía periférica. También conocida como estimulación de la médula espinal, este procedimiento implica la implantación de un pequeño dispositivo en la columna lumbar y tiene cables conductores que se conectan a la médula espinal para bloquear las señales de dolor que llegan al cerebro. Este es un procedimiento común que ayuda a muchos pacientes con neuropatía a lograr un alivio del dolor de hasta 80% o más.
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