Las lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA) son una ocurrencia común debido a la presión que se ejerce sobre la pieza de tejido. Esto es especialmente cierto para las personas que trabajan de pie y los atletas que realizan movimientos repentinos y extenuantes. Las lesiones del LCA pueden ser muy frustrantes no solo por la hinchazón y el dolor, sino porque pueden alejarlo de sus actividades y de su sustento.
Para muchos, someterse a una cirugía de LCA representa la mejor oportunidad de poder volver a un nivel normal de actividad sin dolor. Puede ser un desafío para los pacientes tomar esta decisión, ya que deben considerar factores como el proceso de recuperación, la gravedad de su lesión del LCA y la probabilidad de que se recuperen.
La decisión de someterse a una cirugía de LCA debe ser tomada en última instancia tanto por el paciente como por el cirujano, pero existen pautas generales que todos pueden seguir. Si se pregunta si es hora de considerar la cirugía de LCA, tómese un momento para leer la siguiente guía informativa con algunos indicadores clave.
Nuestro equipo está siempre disponible para responder cualquier pregunta que tenga para ayudarlo a obtener más información.
Eres un paciente adulto
La cirugía de LCA generalmente se realiza en pacientes adultos. Esto se debe a que los huesos y el tejido blando que forman la articulación de la rodilla todavía están creciendo en las personas más jóvenes. Para garantizar la mejor posibilidad de un resultado positivo, los cirujanos deben realizar la reparación del LCA en una rodilla completamente desarrollada.
Tiene un desgarro del LCA grave o completo
Muchos tipos de desgarros del LCA pueden sanar con tiempo, descanso y un tratamiento conservador adecuado. Si un médico ha identificado un desgarro completo o un desgarro parcial en un lugar determinado, es más probable que estos requieran reparación quirúrgica o reemplazo artificial. Esto es especialmente cierto si hay un desgarro parcial que causa inestabilidad.
El tratamiento no quirúrgico no ha sido efectivo
A menos que haya un desgarro completo que requiera una cirugía inmediata del LCA, los médicos generalmente recomendarán primero un curso completo de tratamiento conservador, así como un descanso prolongado. El objetivo es limitar el estrés en la rodilla mientras se toman medidas para promover el proceso de curación. Esto a menudo se logra con aparatos ortopédicos, compresiones frías y calientes y medicamentos de venta libre para reducir la hinchazón y el dolor según sea necesario.
A medida que el LCA continúa sanando, los pacientes también pueden comenzar con un programa de fisioterapia para ayudar a mejorar la fuerza y la estabilidad en la rodilla mientras se abordan los problemas mecánicos que pueden estar contribuyendo al riesgo de lesiones y al dolor de rodilla adicional.
Si la lesión del LCA no parece estar mejorando después de explorar completamente estas y otras opciones, los médicos pueden recomendar reunirse con un cirujano ortopédico para explorar las opciones quirúrgicas.
Eres Deportista y Quieres Continuar en tu Deporte
A menudo, los atletas desarrollan lesiones y desgarros del LCA debido al estrés excesivo que se ejerce sobre la rodilla debido a los cambios repentinos de movimiento o al traumatismo directo en la rodilla por una colisión. Esta es la razón por la que los desgarros del LCA son tan comunes entre los jugadores de fútbol americano, los jugadores de baloncesto y los jugadores de fútbol.
En muchos casos, incluso si la lesión puede curarse por sí sola, todavía puede haber un alto grado de inestabilidad que no permitiría continuar practicando el deporte. La cirugía del LCA seguida de un curso completo de fisioterapia y rehabilitación a menudo puede ser la mejor oportunidad para que un atleta vuelva a practicar un deporte o realizar una actividad a un alto nivel.
Trabajas en un trabajo físico
Del mismo modo, los pacientes con una lesión del LCA que trabajan en profesiones que requieren levantar objetos pesados, movimientos frecuentes y, en general, son físicamente exigentes, también pueden necesitar cirugía para poder volver a trabajar.
Otras lesiones de rodilla están presentes
Las lesiones del LCA se asocian comúnmente con lesiones de menisco y también con lesiones del cartílago de la rodilla. De hecho, los tres pueden estar presentes a la vez, especialmente en pacientes con una larga historia de problemas de rodilla. Otro problema que puede ser concurrente con una lesión o desgarro del LCA es una fractura en la rodilla.
Según la gravedad y los objetivos del tratamiento del paciente, se puede recomendar y ser necesaria la cirugía del LCA combinada con otras cirugías artroscópicas o de reparación articular para restaurar la función de la articulación.
Usted comprende las opciones de tratamiento disponibles para lesiones de LCA
Existen muchos enfoques para la cirugía del LCA y es importante comprender todas las opciones disponibles antes de decidirse por un procedimiento. Por ejemplo, debido al continuo desarrollo de técnicas quirúrgicas, tecnología microquirúrgica y otros protocolos, la cirugía de LCA a menudo se puede realizar de forma ambulatoria. Esto permite que los pacientes se levanten y se muevan antes en el proceso de rehabilitación y comiencen el período de recuperación extremadamente importante.
Cualquier paciente que considere la cirugía de LCA primero debe explorar completamente la gama completa de posibles opciones quirúrgicas para decidir el mejor curso de tratamiento para ellos. Esté preparado para reunirse con varios cirujanos y explorar diferentes enfoques. Elija siempre un cirujano con el que se sienta cómodo y tómese el tiempo para responder cualquier pregunta y explicarle completamente sus opciones de tratamiento.
Está dispuesto a comprometerse con la rehabilitación
El proceso de recuperación es extremadamente importante después de someterse a cualquier cirugía y esto es particularmente cierto en el caso de la cirugía de LCA. Hay tres razones principales para esto. Primero, la rodilla necesita sanar de la cirugía misma, incluido cualquier tejido circundante. Incluso las cirugías de LCA menos invasivas requieren una incisión y una interrupción del tejido blando que necesita curación.
En segundo lugar, los pacientes que necesitan cirugía a menudo han estado lidiando con semanas y meses de inactividad antes de la cirugía debido a la presencia de la lesión. Esto significa que recuperar la fuerza y la función de la rodilla suele ser una preocupación principal.
Finalmente, los pacientes a menudo se benefician del entrenamiento biomecánico para limitar el movimiento inadecuado de la rodilla y mejorar la estabilidad.
Todos estos objetivos se pueden lograr trabajando con un fisioterapeuta para desarrollar un programa de rehabilitación efectivo. Al combinar ejercicio terapéutico, terapias manuales, entrenamiento de movimiento y postura y otras técnicas, los pacientes pueden fortalecer la rodilla y mejorar su rango de movimiento para lograr un resultado positivo.
Los atletas, en particular, deben estar preparados para tomar entre seis meses y un año o más antes de recibir autorización para regresar al deporte. Acortar el proceso de rehabilitación puede aumentar el riesgo de volver a lesionarse o de que se desarrolle un nuevo problema.
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