¿Qué es la espondilosis?
Los síntomas del envejecimiento de la columna, también conocidos como espondilosis, no siempre ocurren con otras afecciones de la columna. A medida que una persona envejece, la columna comienza a debilitarse o degenerarse, lo que puede causar síntomas dolorosos asociados con la espondilosis. El debilitamiento de la columna generalmente comienza alrededor de la mediana edad sin síntomas perceptibles. Sin embargo, cuando la médula espinal, las articulaciones o los nervios de la columna se irritan o comprimen, pueden comenzar los síntomas de la espondilosis. Para conocer los síntomas específicos asociados con esta afección, así como las causas del desarrollo de la espondilosis, lea el siguiente artículo.
Causas de la espondilosis
La compresión nerviosa es el resultado de las siguientes condiciones:
- Discos herniados
- discos abultados
- espolones óseos
- Anomalías en varias partes de la columna vertebral
Los síntomas también pueden ocurrir cuando las articulaciones entre las vértebras se desgastan y se vuelven rígidas y dolorosas. El dolor de espalda crónico asociado con la espondilosis se controla mediante tratamientos no quirúrgicos, como atención quiropráctica, yoga y cambios en el estilo de vida.
Espondilosis y compresión nerviosa
Los síntomas de la espondilosis pueden diferir para todos, según la ubicación y la intensidad de la presión nerviosa. Por ejemplo, la compresión del nervio en el cuello puede producir síntomas en los hombros, la parte superior de la espalda, los brazos, las manos y los dedos. En la parte inferior de la espalda, la presión sobre el nervio ciático, el nervio más grande y más largo del cuerpo, puede producir síntomas en la espalda, las nalgas, las piernas, los pies y los dedos de los pies.
Los síntomas de la compresión nerviosa causada por la espondilosis pueden incluir:
- dolor intermitente
- Dolor que se irradia a las extremidades.
- Rigidez articular o muscular después de dormir, generalmente por la mañana
- debilidad muscular
- Hormigueo o sensación de hormigueo
- Entumecimiento o pérdida de sensibilidad
- Sensibilidad en el área de compresión del nervio
- Pérdida del control de los intestinos y la vejiga (que requiere atención médica inmediata)
También puede experimentar síntomas de espondilosis si el cartílago se desgasta de las articulaciones de la columna vertebral, también conocidas como articulaciones facetarias. Las articulaciones facetarias son las conexiones entre las vértebras que hacen que la espalda sea flexible, lo que le permite doblarse y torcerse. Normalmente, las articulaciones facetarias tienen una gruesa capa de cartílago para ayudarlas a moverse con suavidad y sin dolor. Cuando el cartílago se desgasta, los movimientos del cuello y la espalda pueden volverse rígidos y dolorosos. Por lo tanto, puede resultar difícil ponerse de pie y levantar objetos pesados, mientras que algunos pacientes pueden empezar a caminar encorvados.
Manejo de los síntomas de la espondilosis
La espondilosis no es reversible, pero es tratable. La atención conservadora, a menudo no quirúrgica, ayudará a controlar los síntomas de la espondilosis crónica. Estas opciones pueden incluir analgésicos, inyecciones epidurales de esteroides, fisioterapia y terapia de frío o calor. Si todavía experimenta dolor de espalda crónico después de varias semanas o meses de tratamiento no quirúrgico, comuníquese con BEST Health System para saber cómo nuestra cirugía de columna mínimamente invasiva puede brindarle un alivio duradero.
Con una incisión de menos de 1 pulgada, nuestros procedimientos mínimamente invasivos tratan las afecciones más comunes de la columna vertebral sin el mayor riesgo de complicaciones y la recuperación prolongada asociada con la cirugía de espalda abierta tradicional.
Para ayudar a aliviar los síntomas asociados con la espondilosis, nuestros cirujanos certificados por la junta pueden recomendar una cirugía de descompresión mínimamente invasiva o una cirugía de estabilización mínimamente invasiva para brindar alivio. Durante la cirugía de descompresión, se usa una incisión de menos de 1 pulgada para extirpar una pequeña porción de un disco espinal o hueso, a fin de aliviar la presión sobre el nervio que está causando el dolor de espalda crónico.
Según la gravedad de su afección, un cirugía de estabilización también se puede usar para extraer el disco o la vértebra enferma a través de una pequeña incisión que preserva el músculo y reemplazarlo con un implante y/o injerto óseo, proporcionando alivio del dolor y estabilidad inmediata.
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