Síntomas de la enfermedad degenerativa del disco
La enfermedad degenerativa del disco es parte del proceso normal de envejecimiento y afecta a muchos adultos mayores de 50 años. A menudo, la enfermedad degenerativa del disco no produce síntomas. Sin embargo, en algunos casos, pueden presentarse síntomas de leves a severos si un disco dañado comprime una raíz nerviosa en el canal espinal. Esto podría resultar en síntomas tales como:
- Dolor de cuello o espalda, que varía de leve a severo, que se propaga a las extremidades
- Entumecimiento u hormigueo en los hombros y los brazos (enfermedad degenerativa del disco cervical)
- Dolor en la caja torácica (columna torácica)
- Entumecimiento en las piernas (enfermedad degenerativa del disco lumbar)
Si ha estado experimentando estos síntomas, debe consultar a su médico acerca de las opciones de tratamiento para aliviar el dolor. Si no se tratan, estos síntomas pueden empeorar y eventualmente causar una disminución en su calidad de vida. Es posible que ya esté experimentando algo de esta disminución si sus síntomas le impiden realizar las actividades que disfruta en la vida. Una vez que consulte a su médico, puede preguntar acerca de la fisioterapia para tratar su enfermedad degenerativa del disco.
Fisioterapia para la enfermedad degenerativa del disco
La fisioterapia (PT) es una de las formas más comunes de tratamiento conservador para el dolor de espalda. En primer lugar, fortalece los músculos, haciéndolos más capaces de asumir parte de la carga de trabajo que normalmente realizan los discos. En segundo lugar, la fisioterapia aumenta la circulación sanguínea local al tejido dañado. Más oxígeno y nutrientes llegan al sitio de la lesión y están disponibles para su reparación. En tercer lugar, la fisioterapia aumenta la flexibilidad, lo que hace que sea menos probable que se vuelva a lesionar.
La fisioterapia para la enfermedad degenerativa del disco no solo lo ayudará a controlar su dolor, sino que también mejorará su fuerza, rango de movimiento y flexibilidad. Junto con el aprendizaje de la postura adecuada y las técnicas de levantamiento, los tratamientos terapéuticos suelen implicar:
- El uso de compresas frías y calientes.
- Masaje de tejido profundo
- Tracción espinal
- Ejercicios para fortalecer los músculos, como el yoga
- Flexiones de pared y estiramientos con pelota de ejercicio
- Actividades aeróbicas sin impacto o de bajo impacto, como nadar, caminar y andar en bicicleta
En algunos casos, es posible que los pacientes no encuentren alivio a través de la fisioterapia. Si ha estado haciendo fisioterapia durante varios meses y todavía sufre de dolor crónico, consulte a su médico. Su médico puede recomendarle que pruebe otras formas de tratamientos conservadores o que se someta a una cirugía de columna para aliviar el dolor.
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