¿Qué es una protuberancia de disco?
Una protrusión de disco ocurre cuando un disco, uno de los cojines esponjosos entre las vértebras que actúan como amortiguadores de la columna, sobresale o sobresale de su posición normal en la columna. Una complicación principal que surge con la protrusión del disco es que el disco afectado puede presionar una raíz nerviosa circundante, o incluso la médula espinal, causando dolor, entumecimiento y debilidad muscular, entre otros síntomas.
En BEST Health System, nuestro objetivo es ayudar a los pacientes a encontrar el método de tratamiento menos invasivo y más eficaz. Continúe leyendo si experimenta dolor de espalda y está buscando prevenir una lesión mayor.
Consejos para la Prevención
Si bien no existe una forma definitiva de prevenir la protrusión del disco, hay varias cosas que puede hacer para evitar que aumente la probabilidad de desarrollar uno, como:
- Mantener un peso saludable. Al mantener un peso saludable, puede minimizar el estrés en los discos, las articulaciones, los ligamentos y los músculos. Esto puede disminuir su riesgo de desarrollar una protuberancia de disco, así como varias otras condiciones degenerativas de la columna.
- Ejercicio. Los músculos centrales fuertes ayudan a sostener la columna vertebral, lo que reduce la cantidad de estrés que debe soportar.
- no fumes. Fumar tabaco puede acelerar la tasa de degeneración del disco al dañar las células de los discos, lo que hace que los discos se debiliten y sean más propensos a la protrusión.
- Mantener una buena postura. La mala postura genera una tensión adicional en la columna vertebral, lo que puede aumentar potencialmente la tasa de degeneración y la protrusión del disco.
- Evite el movimiento repetitivo. Aquellos con trabajos y pasatiempos que requieren movimientos repetitivos de flexión o torsión, como levantar cajas pesadas o jugar al golf, tienen más probabilidades de desarrollar un disco protuberante. Además, la condición también puede ser causada por períodos prolongados de estar sentado, de pie y expuesto a vibraciones. Todos estos deben evitarse siempre que sea posible para disminuir la probabilidad de desarrollar un disco protruido.
Cirugía de protrusión discal con BEST Health System
Una vez que se le diagnostica un disco protruido, es probable que el paciente comience un régimen de tratamiento conservador dirigidas a controlar sus síntomas. Este tratamiento puede incluir medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, descanso limitado, fisioterapia y ejercicios de bajo impacto. Para la mayoría de los pacientes, este tratamiento es efectivo para aliviar sus síntomas.
Sin embargo, en caso de que los pacientes no encuentren alivio con los esfuerzos conservadores, la cirugía puede convertirse en una opción. BEST Health System ofrece alternativas mínimamente invasivas a los procedimientos quirúrgicos tradicionales. Contáctenos hoy para aprender más.