La enfermedad facetaria puede ser un poco confusa de entender, en parte porque la afección se puede describir con muchos nombres, incluida la osteoartritis espinal, pero todos se refieren al mismo proceso general de deterioro de las articulaciones espinales.
Una lección de anatomía rápida
Antes de que pueda comprender qué es la enfermedad facetaria, debe comprender algunos conceptos básicos sobre la anatomía de la columna vertebral. Las articulaciones facetarias son las articulaciones que conectan cada hueso de la columna con los huesos adyacentes. Cuando están sanas, estas articulaciones facilitan la torsión o la flexión de la columna a medida que el cuerpo se mueve a lo largo del día. Sin embargo, debido a una u otra razón (incluido el desgaste, el movimiento repetitivo o el impacto traumático), el cartílago o el material resbaladizo que recubre los huesos de la articulación puede desgastarse. Debido a que este material es esencial para reducir la fricción y facilitar el movimiento de la articulación, su pérdida suele tener un gran impacto en la movilidad de una persona.
Síntomas de la enfermedad facetaria
Cuando el cartílago de las articulaciones de la columna se desgasta, puede causar varios síntomas, entre ellos:
- dolor localizado
- Pérdida de flexibilidad muscular en la zona afectada de la columna
- Dificultad o dolor al inclinarse (especialmente hacia atrás)
- Dolor irradiado localmente que se propaga a partes cercanas del cuerpo (desde la columna lumbar hasta los glúteos) Dificultad para sentarse durante largos períodos de tiempo
- En raras ocasiones, irradia síntomas que afectan a las extremidades.
También se debe tener en cuenta que estos síntomas no tienden a estar presentes todo el tiempo. Es posible que aún experimente la enfermedad facetaria si estos síntomas ocurren en intervalos aparentemente aleatorios, con episodios dolorosos que se alternan con períodos sin síntomas. La naturaleza esporádica de la condición puede hacer que sea difícil de diagnosticar.
Tratamientos de enfermedades facetarias
La enfermedad facetaria generalmente se trata primero con terapias conservadoras. Muchas personas con enfermedad de las facetas espinales descubren que una combinación de diferentes tratamientos les proporciona alivio de los síntomas. Por lo general, los médicos recomendarán a los pacientes que tomen medicamentos antiinflamatorios o analgésicos de venta libre o recetados para ayudar a controlar el dolor. Esas medidas pueden incluir hacer ejercicio de bajo impacto, asistir a sesiones de fisioterapia, recibir inyecciones de corticosteroides o recurrir a terapias complementarias como la acupuntura. Los pacientes también descubren que hacer cambios en el estilo de vida, como perder el exceso de peso o dejar de usar productos de tabaco, según corresponda, puede ayudar a reducir la gravedad de sus síntomas.
Solo en los casos en que los síntomas no han mejorado o han empeorado durante semanas o meses de tratamiento, la cirugía se convierte en una opción potencial. En BEST Health System, nuestros cirujanos certificados por la junta se especializan en procedimientos mínimamente invasivos. Esto permite un tiempo de recuperación más rápido y menos cicatrices. Comuníquese con BEST Health System hoy para aprender más sobre nuestros servicios.