Hernias discales: una guía completa

Resumen de hernia discal

Si le han diagnosticado una hernia discal, es posible que esté confundido acerca de la información que encontró al investigar esta afección. Una hernia discal es un término que se usa a menudo para describir varios tipos de discos dañados dentro de la columna vertebral. Como una hernia de disco, un disco desgarrado, un disco roto o un disco abultado. 

Dado que "deslizamiento de disco" es un término comúnmente utilizado para estas afecciones degenerativas de la columna vertebral. es comprensible sentirse un poco abrumado ante la perspectiva de encontrar respuestas reales sobre su condición y lo que puede hacer para aliviar el dolor. 

En BEST Health System, creemos que debe informarse sobre la condición de su columna. Esto le permitirá tomar una decisión segura sobre sus opciones de tratamiento. Lea nuestra guía completa para comprender una hernia discal. Si tiene más preguntas, no dude en contactarnos. 

Definición de hernia discal

“Disco deslizado” es un término no médico y potencialmente engañoso que se usa para describir una afección degenerativa común de la columna. Este término es engañoso porque el deslizamiento del disco generalmente no está involucrado; en cambio, en algunos casos, una cubierta externa firme del disco espinal es forzada fuera de su límite normal. 

En otros casos, se dice que un disco se “desliza” si desarrolla un desgarro en su pared gruesa de varias capas. Este desgarro puede comenzar desde el interior del disco y avanzar hacia afuera. Alternativamente, un disco puede abrirse por fuera debido a una lesión o un punto débil. 

Si se produce un desgarro del disco, parte del material del núcleo interno similar a un gel del disco puede potencialmente escapar de los confines de la pared del disco. Esto hará que se filtre en el canal espinal. También conocido como disco herniado, roto o abultado, los discos deslizados pueden ocurrir en las regiones cervical, torácica y lumbar de la columna vertebral. 

Síntomas de hernia discal

Un disco deslizado no siempre causa síntomas. En general, la incomodidad surge solo si el tejido blando desplazado irrita la pared del disco dañado. Así como si comprime una raíz nerviosa espinal sensible o la propia médula espinal. 

La naturaleza y la ubicación de los síntomas dependerán del sitio del disco dañado. Por ejemplo, una hernia de disco en la columna lumbar puede causar dolor, hormigueo, entumecimiento, debilidad muscular y espasmos. Estos síntomas pueden irradiarse desde la zona lumbar a través de las nalgas, las caderas, las piernas y los pies. En otros casos, un disco dañado en la columna cervical puede provocar síntomas de hernia discal en el cuello, los hombros, los brazos y las manos. 

Las hernias discales y otras afecciones degenerativas de la columna a menudo afectan las regiones lumbares de la columna. Estas regiones soportan gran parte del peso del cuerpo. Por lo tanto, es especialmente propenso a sufrir daños por los efectos del desgaste continuo.

Algunos términos alternativos para la condición, como discos abultados, discos herniados, discos rotos, y discos rotos – son mucho más descriptivos de lo que realmente ocurre dentro de la columna vertebral cuando se daña un disco. 

Causas de un disco deslizado

En la mayoría de los casos, una hernia discal resulta de los efectos acumulativos del desgaste continuo en la anatomía de la columna. Como parte del proceso natural de envejecimiento, los discos pierden gradualmente contenido de agua y elasticidad. Esto es problemático porque, para funcionar correctamente, los discos deben ser flexibles y flexibles. 

Un disco bien hidratado y flexible puede amortiguar eficazmente las vértebras de la columna adyacentes y soportar una amplia gama de movimientos. Por el contrario, un disco seco y quebradizo perderá altura y elasticidad, haciéndolo más susceptible a sufrir más daños por el estrés continuo de las actividades diarias. 

Incluso una presión leve sobre un disco comprometido puede forzar su pared exterior más allá de su límite normal, que es un disco abultado. El estrés también puede conducir a la formación de pequeños desgarros que empeoran gradualmente y se hernian, o forman una ruptura que resulta en una ruptura o hernia de disco. 

A veces, las lesiones resultantes de un golpe fuerte y directo en la columna pueden provocar la aparición repentina de una hernia discal. Además, las personas que experimentan lesiones traumáticas en la columna cuando son niños o adolescentes tienden a tener más probabilidades de desarrollar problemas de disco más adelante en la vida. 

Factores de riesgo para desarrollar un disco deslizado

Si bien el envejecimiento es inevitable, ciertos factores del estilo de vida, como tener una mala postura, levantar objetos pesados con regularidad, participar en actividades deportivas de alto impacto, fumar y tener un exceso de peso corporal, pueden acelerar el proceso de degeneración de la columna. Trabajadores en ocupaciones que requieren levantar, doblar y torcer repetitivamente. En general, el nivel de riesgo aumenta junto con la cantidad de tiempo que una persona realiza dicho trabajo. 

Además, algunas personas están genéticamente predispuestas a desarrollar afecciones degenerativas de la columna, como una hernia discal. 

Tratamientos de disco deslizado

Si le han diagnosticado una hernia discal, es probable que su médico le recete tratamientos conservadores, como descanso, analgésicos o cambios en el estilo de vida, para empezar. Estos tratamientos de hernia de disco no quirúrgicos pueden ser muy efectivos para controlar el dolor y la incomodidad y pueden ayudar a muchos pacientes a evitar la necesidad de una cirugía de hernia de disco.

 En la mayoría de los casos, los médicos recomendarán una combinación de opciones conservadoras para las primeras semanas de tratamiento de hernia discal, utilizando un proceso de prueba y error para identificar un plan que funcione para cada paciente individual. Las opciones de tratamiento conservador más comunes incluyen:

  • Analgésicos de venta libre. Estos medicamentos aumentan el umbral del dolor del cuerpo, de modo que una persona debe experimentar más dolor de lo normal para que el cuerpo registre la sensación, o bloquean las enzimas que producen sustancias químicas sensibles al dolor en el cuerpo.  
  • Medicamentos antiinflamatorios: ambas opciones pueden ayudar a reducir la hinchazón y, a su vez, aliviar la presión sobre un nervio irritado o una raíz nerviosa comprimida. Si bien las opciones de venta libre como el ibuprofeno se pueden tomar durante un período de tiempo más prolongado, los esteroides orales generalmente solo se recetan para un ciclo de una o dos semanas. 
  • Fisioterapia y Ejercicio. Un fisioterapeuta experimentado puede crear un plan individualizado de estiramiento y ejercicio para ayudarlo a minimizar los síntomas de hernia discal. Por ejemplo, un fisioterapeuta puede recomendar ejercicios de estabilidad y fortalecimiento del núcleo junto con estiramientos para aumentar la flexibilidad y el rango de movimiento. 
  • Cambios en el estilo de vida. Si bien las actividades recomendadas por un fisioterapeuta pueden ser útiles, ciertas actividades cotidianas pueden empeorar el dolor de una hernia discal. Por ejemplo, levantar objetos pesados o permanecer sentado durante períodos prolongados puede exacerbar el dolor de cuello y espalda. Limitar estas actividades puede ayudar a minimizar las molestias. 
  • Terapia de calor o terapia de frío. La aplicación de calor o hielo en el área donde se encuentra la hernia discal puede brindar un alivio a corto plazo. Esto se puede repetir según sea necesario. 
  • Inyecciones epidurales de esteroides. Este tratamiento de hernia discal a menudo se sugiere después de otras terapias conservadoras, pero antes de la cirugía. Durante una inyección epidural de esteroides, se inyectan directamente en el espacio epidural de la columna un corticosteroide de mayor duración y un anestésico de menor duración. Una inyección puede proporcionar un alivio adecuado para los síntomas de hernia discal. Algunos pacientes pueden recibir una serie de inyecciones durante un período de algunas semanas o meses. Sin embargo, los médicos suelen limitar la cantidad de inyecciones que un paciente puede recibir en el transcurso de un año. Esto se debe a que las inyecciones repetidas pueden causar complicaciones. 

Su médico también podría recomendar ciertos cambios en el estilo de vida cuando le diagnostique una hernia discal. Por ejemplo, a la mayoría de los pacientes se les recomienda mantener un peso saludable. Por ejemplo, llevar exceso de peso puede aumentar la cantidad de tensión ejercida sobre la columna vertebral. Se recomienda hacer ejercicio regularmente, aunque debe elegir actividades que no impliquen levantar objetos pesados o impacto en la columna. 

Cirugía para un disco deslizado

La mayoría de las personas comienzan a experimentar síntomas mejorados después de solo unos meses de tratamiento de hernia discal. Sin embargo, si continúa experimentando un dolor severo y limitante que persiste después del tratamiento no quirúrgico, es posible que deba considerar la cirugía de hernia discal. BEST Health System ofrece cirugía de columna mínimamente invasiva para pacientes ambulatorios que aborda los síntomas de un hernia discal. Esto elimina la necesidad de una cirugía tradicional de espalda abierta. 

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