Un disco abultado es una afección espinal degenerativa bastante común que afecta a millones de estadounidenses cada año. La afección suele ser el resultado del deterioro natural que experimenta la columna vertebral a medida que envejecemos, y es más frecuente en personas mayores de 50 años. Puede producirse un abultamiento de disco cuando un disco espinal que ha estado sujeto a muchos años de uso diario y la lágrima se vuelve quebradiza y pierde su elasticidad. Cuando esto ocurre, un disco debilitado que está bajo presión puede desarrollar una protuberancia debido a que el contenido interior similar al gel del disco presiona contra su pared exterior hasta que la pared se estira por una fuerza constante. Si un disco abultado no se trata y la presión persiste, es posible que el disco se rompa, lo que permite que su contenido interno se escape al canal espinal.
En muchos casos, un disco abultado no produce ningún síntoma perceptible y el individuo no es consciente de su existencia. Sin embargo, se puede desarrollar dolor y otros problemas si el disco dañado se extiende más allá de sus límites normales en el canal espinal y causa la compresión que se localiza en los asientos del disco abultado, dolor que se irradia a lo largo de una vía nerviosa a otras áreas del cuerpo. debilidad muscular, entumecimiento, hormigueo y espasmos musculares. La localización de los síntomas dependerá de la zona de la columna que se haya visto afectada. Si el disco dañado se encuentra en la columna cervical, los síntomas pueden manifestarse en el cuello, los hombros, la parte superior de la espalda, los brazos y las manos. Un bulto de disco en la columna lumbar puede causar síntomas en la parte inferior de la espalda, las caderas, las nalgas, las piernas y los pies.
Diagnóstico de disco abultado
Si sospecha que un disco abultado puede ser la fuente de su molestia persistente, debe consultar a un médico para recibir un diagnóstico completo. Hay varios tipos de médicos que pueden diagnosticar un disco abultado, entre ellos:
- Su médico de atención primaria: que practica la medicina y puede referirlo a un especialista si es necesario
- Un médico ortopedista - que está capacitado en el tratamiento de trastornos, lesiones y enfermedades del sistema musculoesquelético
- un neurólogo - que se especializa en el diagnóstico y tratamiento de todas las categorías de condiciones que involucran el sistema nervioso central y periférico
- un fisiatra - que puede tratar una amplia variedad de afecciones que afectan el cerebro, la médula espinal, los huesos, los nervios, las articulaciones, los músculos, los tendones y los ligamentos
- Un quiropráctico - que se especializa en el diagnóstico y tratamiento de trastornos mecánicos del sistema musculoesquelético, especialmente la columna vertebral
El proceso de diagnóstico probablemente incluirá una revisión de su historial personal y familiar para determinar si está predispuesto a una afección espinal degenerativa, así como un examen físico para evaluar su dolor, flexibilidad y reflejos. Se puede realizar un procedimiento de imágenes, como una radiografía, una resonancia magnética o una tomografía computarizada, para confirmar el diagnóstico y determinar la ubicación del disco abultado.
Muchas personas a las que se les ha diagnosticado un disco abultado tienen una variedad de tratamientos para elegir. Es probable que su médico considere la gravedad de sus síntomas y los efectos que tienen en su calidad de vida, su edad, la ubicación del disco dañado y una variedad de otros factores al determinar el mejor curso de tratamiento. Las opciones pueden incluir terapias conservadoras y alternativas, que están diseñadas para reducir la inflamación en el sitio de la protuberancia del disco y al mismo tiempo disminuir la presión sobre la columna. La cirugía puede ser una consideración para los casos más graves, pero solo después de que los tratamientos no quirúrgicos no hayan producido los resultados deseados.
Tratamiento conservador de discos abultados
Si su médico le sugiere que pruebe un tratamiento conservador, hay varias opciones diferentes que pueden funcionar para usted. Estos tratamientos deben intentarse durante un período de varias semanas o meses para darles tiempo suficiente para aliviar los síntomas.
Algunos tratamientos que puede querer probar incluyen:
- Analgésicos y antiinflamatorios de venta libre. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos pueden ayudar a bloquear la producción de enzimas que desencadenan la inflamación en el cuerpo, mientras que los analgésicos, como el paracetamol, en casos de dolor crónico o nerviosismo intenso.
- Alternando compresas frías y calientes. Los períodos limitados de aplicación de hielo en el área afectada de la columna vertebral pueden reducir temporalmente el dolor y al mismo tiempo ayudar a minimizar la inflamación y disminuir el flujo sanguíneo en el área. La aplicación de calor puede relajar los músculos tensos y al mismo tiempo promover el proceso de curación al aumentar el flujo de sangre al área.
- Inyecciones de corticosteroides. Los medicamentos se pueden inyectar directamente en el espacio epidural de la columna vertebral y se pueden administrar una vez o en una serie de varias semanas o meses. Estas inyecciones pueden brindar un alivio inmediato a través de un agente anestésico y también contienen un corticosteroide que puede brindar alivio durante varios días o meses.
- Períodos de descanso. Actividades como estar sentado o de pie durante períodos prolongados pueden ejercer una cantidad significativa de estrés en la columna vertebral y empeorar los síntomas de un disco abultado. Es posible que se necesiten períodos de descanso para permitir que los músculos que sostienen la columna se relajen.
- Fisioterapia y ejercicio. Trabajar regularmente con un fisioterapeuta experimentado puede proporcionar múltiples beneficios para las personas que experimentan síntomas dolorosos de abultamiento del disco. Al fortalecer los músculos que sostienen la columna, es posible alejar suficiente tensión del disco afectado para permitirle reducir la tensión en la columna.
Otra parte importante de cualquier plan de tratamiento conservador es ajustar su estilo de vida para reducir la presión sobre la columna y promover una mejor salud general de la columna. Algunas consideraciones pueden incluir perder el exceso de peso. Evitar el consumo de alcohol y tabaco, adoptar una mejor postura y evitar movimientos que puedan agravar aún más la espalda, como levantar objetos pesados e inclinarse con frecuencia.
Opciones de tratamiento alternativas
Si bien aún se debate la eficacia clínica del tratamiento alternativo del disco abultado, muchas personas eligen estas terapias como complemento de su plan de tratamiento tradicional. Sin embargo, es importante consultar siempre a su médico antes de intentar cualquier forma de tratamiento.
Las opciones de tratamiento alternativas incluyen:
- Tratamiento quiropráctico – para realinear la columna y ayudar a reducir el dolor y la inflamación
- Terapia de Masajes - para relajar los músculos que sostienen la columna
- Pilates o yoga restaurativo – para fortalecer los músculos centrales que sostienen la columna vertebral y mejorar la flexibilidad general
- Acupuntura – para ayudar a reducir el dolor y la tensión muscular
- terapias a base de hierbas - que puede servir como una alternativa natural a los analgésicos y antiinflamatorios
Cirugía de disco abultado
Si ha intentado un tratamiento de disco abultado conservador y alternativo durante varias semanas o meses y sus síntomas persisten o incluso empeoran, lo que dificulta disfrutar de una vida cotidiana normal, puede ser candidato para un tratamiento quirúrgico. Si bien su médico puede sugerir una cirugía abierta de cuello o espalda, que generalmente implica una estadía prolongada en el hospital, incisiones grandes y un período de recuperación potencialmente difícil, BEST Health System realiza una cirugía de disco abultado mínimamente invasiva que es una alternativa más segura y efectiva a la cirugía de columna abierta.
Los tratamientos quirúrgicos ambulatorios que ofrecemos se realizan en nuestros centros quirúrgicos de última generación diseñados para aliviar los síntomas de un disco abultado. Las opciones incluyen:
- Discectomía
- Laminotomía o foraminotomía
- Estabilización
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