Si alguna vez ha experimentado algún dolor en el cuello o la espalda, es posible que esté familiarizado con el término “nervio pinzado”. De hecho, si ha visto a un médico con respecto a su dolor de cuello o espalda que no desaparece por sí solo después de algunas semanas, probablemente le hayan diagnosticado un nervio espinal pinzado. Un nervio pellizcado a menudo es el resultado de cualquier tipo de condición degenerativa de la columna que causa dolor y otros síntomas. Aunque esto es una ocurrencia común para la mayoría de las personas en algún momento de sus vidas, un nervio pinzado en la columna puede ser difícil de tratar porque hay muchas causas potenciales para la compresión del nervio.
¿Qué es un nervio pinzado?
Un nervio pinzado es un nervio bajo presión. Esta presión a menudo proviene del hueso circundante o de los tejidos blandos. Un nervio bajo suficiente presión perderá su capacidad de transmitir señales precisas, y sus señales descarriadas pueden causar una variedad de sensaciones en el cuerpo. Por ejemplo, cuando se pellizca o comprime un nervio, puede provocar que el nervio signifique falsamente dolor. La compresión también puede limitar la capacidad del nervio para controlar los músculos a los que sirve.
Los nervios pellizcados pueden ocurrir en casi cualquier parte del cuerpo, pero un sitio común para los nervios pellizcados es la columna vertebral, que alberga la médula espinal y sus numerosas raíces nerviosas.
¿Cuáles son los factores de riesgo de un nervio pinzado?
Hay algunas razones por las que algunas personas pueden correr un mayor riesgo de pinzamiento de un nervio espinal que otras. Algunos de los factores de riesgo más comunes para un nervio pinzado incluyen:
- Artritis espinal: La osteoartritis espinal puede provocar el desarrollo de espolones óseos, y estos pueden pellizcar los nervios de la columna vertebral.
- Disco abultado o herniado: Los discos de la columna que están deformados o desgarrados pueden ejercer presión sobre la médula espinal o sus raíces nerviosas.
- Postura pobre: Tener una mala postura puede poner la columna vertebral y sus nervios bajo una presión excesiva sobre la médula espinal o sus raíces nerviosas.
- Sobrepeso: El sobrepeso ejerce una presión adicional sobre la columna vertebral, lo que puede provocar degeneración y lesiones que pueden pellizcar un nervio.
- Lesión: Un accidente automovilístico, una lesión deportiva o una caída pueden dañar la columna y causar un pinzamiento de un nervio.
- Uso excesivo: Los trabajos o deportes que requieren movimientos repetitivos como levantar o girar pueden aumentar el riesgo de pinzamiento de un nervio espinal.
- Tumores: Un tumor en la columna vertebral puede pellizcar una raíz nerviosa o la médula espinal.
- El embarazo: Probablemente debido al aumento de peso y la retención de líquidos, las mujeres embarazadas corren un mayor riesgo de pinzamiento de un nervio.
¿Cuáles son los signos y síntomas de un nervio pinzado?
Cuando se pellizca un nervio, sus síntomas iniciales pueden incluir dolor localizado. Sin embargo, un nervio espinal pellizcado también puede causar dolor, ardor, hormigueo, entumecimiento, espasmos musculares y debilidad muscular que están muy alejados del punto de presión. Los síntomas que surgen de un pinzamiento de un nervio se denominan radiculopatía y dependerán en gran medida de la ubicación exacta del problema:
- Nervio pinzado en la columna cervical: Los síntomas se pueden sentir en el cuello, los hombros, los bíceps, los antebrazos, las manos, los dedos y varios grupos de músculos de la parte superior del cuerpo.
- Nervio pinzado en la columna torácica: Los síntomas se pueden sentir en la parte superior o media de la espalda y se irradian a través del estómago o el pecho, lo que los pacientes pueden confundir con problemas cardíacos.
- Nervio pinzado en la columna lumbar: Los síntomas se pueden sentir en la parte inferior de la espalda, las nalgas, las caderas, las piernas y los pies.
¿Qué causa un nervio pinzado?
Un nervio pellizcado en la columna vertebral puede ser causado por casi cualquier tejido que esté cerca del nervio. La mayoría de las veces, los nervios espinales pinzados son causados por un área de degeneración o lesión espinal, pero no siempre es así. Aquí hay algunas causas comunes de nervios pellizcados en la columna:
- espolones óseos
- Discos herniados
- Discos colapsados
- discos abultados
- espondilolistesis
- Estenosis espinal
- estenosis foraminal
- tendones rígidos
- Espasmos musculares
- tumores
Qué esperar cuando visite a su médico
Si cree que tiene un nervio pinzado en el cuello o la espalda, el primer paso es visitar a su médico para confirmar el diagnóstico. Su médico querrá saber acerca de los síntomas que siente, cuándo comenzaron y si alguna actividad parece empeorarlos o mejorarlos. También se le preguntará acerca de su historial médico y si alguno de los miembros de su familia tiene condiciones degenerativas de la columna. Finalmente, su médico le hará un examen físico para evaluar sus reflejos, fuerza muscular, rango de movimiento y sensaciones nerviosas. A partir de ahí, su médico debería poder decir con confianza si tiene un nervio pinzado o no. Existe la posibilidad de que se le pida que se haga una radiografía o una resonancia magnética para que su médico pueda ver el área donde está pellizcado el nervio. También existen pruebas nerviosas especiales que su médico puede realizar para determinar si algún nervio está dañado.
¿Cuál es el pronóstico de un nervio pinzado?
Muchos pacientes verán una reducción en los síntomas de los nervios pinzados después de probar un ciclo de tratamientos no quirúrgicos durante varias semanas o meses. A medida que se reduce la inflamación alrededor del nervio pinzado y se fortalecen los músculos alrededor de la columna vertebral para brindar un mejor soporte, los pacientes a menudo pueden encontrar un alivio duradero. Sin embargo, para algunos pacientes, los tratamientos conservadores no funcionan y se debe considerar la cirugía para extirpar físicamente el tejido que causa la compresión del nervio.
¿Se puede prevenir un nervio pinzado?
Puede disminuir su riesgo de desarrollar un nervio espinal pinzado tomando simples medidas de precaución. Por ejemplo, puede modificar sus actividades para limitar sus posibilidades de lesionarse el cuello o la espalda, lo que a su vez protegerá su médula espinal y sus raíces nerviosas para que no se pellizquen. Perder el exceso de peso y desarrollar la fuerza muscular central también puede ayudarlo a prevenir un nervio espinal pinzado.
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