Entendiendo los espolones óseos
El tratamiento de los espolones óseos espinales (osteofitos) generalmente se centra en el manejo del dolor. En general, los osteofitos sólo causan problemas si ejercen presión sobre un nervio espinal. Si esto sucede, muchas opciones no quirúrgicas pueden ser muy efectivas para aliviar el dolor, la debilidad muscular, el entumecimiento y las sensaciones de hormigueo asociados.
Tratamiento de seguimiento para espolones óseos
Si recibió un tratamiento conservador para los espolones óseos y pudo lograr un alivio suficiente de los síntomas, es posible que se pregunte si necesita algún seguimiento. Esto dependerá en gran medida de cómo te sientas. Como probablemente sepa, puede pasar algún tiempo, generalmente varias semanas o meses, antes de que experimente todos los efectos de los tratamientos para el espolón óseo, como la fisioterapia, el masaje terapéutico y los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE). En gran parte, estos tratamientos funcionan reduciendo la inflamación, lo que puede aliviar la presión sobre un nervio espinal comprimido. Pero la causa subyacente de la inflamación, el espolón óseo, permanecerá. Por lo tanto, aunque potencialmente eficaces, los efectos del tratamiento no quirúrgico no serán necesariamente permanentes.
Como regla general, debe consultar a su médico si experimenta ataques de dolor después del tratamiento para los espolones óseos. Es posible que le sugieran que descanse brevemente y que intente alternar aplicaciones de frío y calor en el área dolorida de la columna. Para los síntomas graves, su médico puede recetarle analgésicos, relajantes musculares o inyecciones epidurales de esteroides. Nuevamente, el alivio que logre con estos tratamientos será temporal, pero repetirlos puede reducir su dolor por un período más prolongado y también ayudarlo a evitar la cirugía.
Opciones de cirugía con BEST Health System
Si el tratamiento conservador finalmente resulta insuficiente, es posible que desee explorar sus opciones de tratamiento quirúrgico, como un procedimiento de laminectomía para eliminar físicamente los espolones óseos problemáticos. El tratamiento quirúrgico puede eliminar permanentemente los osteofitos y aliviar la compresión del nervio que está causando el dolor.
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