El síndrome facetario, u osteoartritis espinal, afecta las pequeñas articulaciones que unen las vértebras. Con el tiempo, el cartílago protector que recubre las articulaciones facetarias puede romperse y desgastarse gradualmente, lo que provoca una dolorosa fricción de hueso con hueso. Además del dolor alrededor de una articulación afectada, el síndrome facetario también puede causar compresión del nervio espinal, lo que puede producir dolor, entumecimiento y debilidad muscular.
¿Por qué la columna lumbar es susceptible al síndrome facetario?
Si bien los cambios artríticos pueden ocurrir en cualquier parte de la columna vertebral, la parte inferior de la espalda es particularmente vulnerable a los efectos del envejecimiento, lo que puede conducir al desarrollo de una serie de afecciones degenerativas de la columna, incluido el síndrome facetario. ¿La razón? La columna lumbar soporta la mayor parte del peso del cuerpo y se conecta directamente con la pelvis, que es la región de la columna más afectada por el movimiento del cuerpo.
Por ejemplo, la columna lumbar puede tensarse fácilmente a través de diversas actividades, como:
- Agacharse para levantar un objeto pesado
- Girar para mover un objeto pesado
- Llevando una carga pesada
- Sentado por períodos prolongados de tiempo
La tensión espinal que resulta de estas actividades puede dañar las articulaciones facetarias en la columna lumbar y acelerar aún más la tasa de degeneración espinal natural.
Tratamiento del síndrome de la faceta lumbar
Al tratar el síndrome de la faceta lumbar, la mayoría de los médicos aconsejan a sus pacientes que comiencen el tratamiento de forma conservadora. Por ejemplo, muchas personas encuentran que una combinación de dos o más de las siguientes opciones es suficiente para aliviar los síntomas del síndrome de la faceta lumbar.
- Modificaciones de estilo de vida – Puede ser beneficioso practicar una buena postura, perder el exceso de peso corporal, utilizar técnicas de levantamiento adecuadas y evitar estar sentado durante períodos prolongados.
- Terapia física - El ejercicio puede estirar y fortalecer los músculos centrales que sostienen la columna, lo que les permite asumir parte de la carga de peso que antes se asignaba a las articulaciones facetarias debilitadas.
- Compresas Calientes y Frías – La aplicación tópica de hielo en el área afectada puede adormecer el dolor y reducir la inflamación, mientras que el calor húmedo puede promover el flujo de sangre y nutrientes curativos a los tejidos que rodean una articulación dañada.
- medicamentos - Su médico puede recomendar inicialmente un medicamento antiinflamatorio no esteroideo de venta libre, como ibuprofeno, o recetarle un medicamento más fuerte si es necesario.
- Bloques de unión frontal – Su médico puede inyectar un medicamento directamente en una articulación facetaria dolorosa. Dado que el medicamento producirá un efecto adormecedor temporal, el alivio inmediato del dolor puede servir como confirmación de que la articulación problemática se ha identificado correctamente. Estos efectos pueden durar varias semanas y también sirven como una forma beneficiosa de tratamiento.
En el caso de que un plan de tratamiento conservador sea ineficaz y los síntomas del síndrome de la faceta lumbar persistan, puede ser candidato para la cirugía.
¿Puede el tratamiento no quirúrgico del síndrome facial proporcionar un alivio duradero?
Si bien los tratamientos no quirúrgicos a menudo pueden romper un ciclo de dolor del síndrome facetario agudo, el alivio suele ser temporal. Si los síntomas regresan con mayor frecuencia o intensidad, puede ser apropiado considerar un procedimiento quirúrgico. Si está interesado en obtener más información sobre las opciones quirúrgicas para tratar el síndrome de la faceta lumbar, puede leer al respecto. aquí.
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