Recuperación de un disco colapsado
Aunque pueda sonar como una lesión traumática, una disco colapsado simplemente se refiere a un disco espinal que ha perdido altura y grosor. Esto suele ser el resultado de la ruptura natural del disco debido a la edad, lo que a menudo se denomina enfermedad degenerativa del disco. Con el tiempo los discos se secan y pierden elasticidad, haciendo que se encojan y pierdan altura.
La degeneración del disco le sucede a todos y es posible tener un disco colapsado sin experimentar ningún síntoma. El dolor y otros problemas pueden ocurrir porque la pérdida de la altura del disco puede hacer que las vértebras entren en contacto más estrecho, lo que estrecha las vías nerviosas en la columna vertebral. El aumento de la fricción entre las vértebras también puede provocar espolones óseos que provocan un mayor estrechamiento y compresión de los nervios. Los discos colapsados a menudo se diagnostican después de que un paciente que experimenta síntomas relacionados con los nervios busque a un médico para recibir tratamiento.
Tratamientos conservadores para un disco colapsado
El tratamiento de un disco colapsado casi siempre comienza de manera no quirúrgica, con terapias diseñadas para mejorar el rango de movimiento, aliviar la presión de los discos y las vértebras circundantes y controlar el dolor a medida que surge. Estos son tres de los tratamientos más comunes que los médicos recomendarán para los discos colapsados y otras afecciones degenerativas del disco:
- Ejercicio y fisioterapia. Mantenerse activo es fundamental para la salud de la columna vertebral y el tratamiento de esta afección. Los ejercicios regulares y las sesiones de fisioterapia con un médico calificado pueden ayudar a fortalecer los músculos, los tendones y los ligamentos de soporte al tiempo que mejoran la flexibilidad y la postura de la columna.
- Terapia de compresión de frío y calor. Este es un tratamiento ampliamente recomendado que se puede realizar desde la comodidad de su hogar. El uso de calor, como una almohadilla térmica, relaja los músculos y mejora la circulación. Mientras que una compresa fría, como una bolsa de hielo, ayuda a aliviar el dolor y la inflamación relacionados con un disco colapsado.
- medicamentos Se ha demostrado que los analgésicos de venta libre, como el paracetamol, o los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno o el naproxeno, ayudan a los pacientes con compresión nerviosa relacionada con el disco a lidiar con episodios dolorosos y realizar actividades diarias. En casos más severos, los médicos pueden sugerir una inyección epidural de esteroides directamente en el área que rodea el disco colapsado.
Sea paciente mientras trabaja para desarrollar un plan de tratamiento personalizado, a menudo puede tomar un poco de prueba y error encontrar la combinación correcta de opciones de tratamiento de disco colapsado para usted.
Cirugía de columna con BEST Health System
Después de disco colapsado diagnóstico, su cirujano generalmente recomendará primero terapias conservadoras como fisioterapia o analgésicos. Sin embargo, si estas terapias no son efectivas, puede ser candidato para la cirugía. El Dr. Keith Girton es el principal cirujano de columna de BEST Health System. Se especializa en procedimientos mínimamente invasivos para ayudar a los pacientes a recuperar su función. Póngase en contacto con nosotros hoy para obtener más información sobre uno de nuestros procedimientos mínimamente invasivos.