Disco Prolapsado

Escuchar sobre una hernia de disco o un disco abultado es común, pero un disco prolapsado no se diagnostica ni se discute con tanta frecuencia. Esto normalmente lleva a la confusión o la ansiedad de aquellos a quienes se les dice que tienen esta condición. Sin embargo, los síntomas generalmente tienen el mismo rango de gravedad y las opciones de tratamiento para un disco prolapsado siguen el mismo curso que otras afecciones del disco.

Un disco prolapsado es un tipo de hernia de disco. Esta condición ocurre cuando la capa interna blanda de un disco espinal sobresale a través de una grieta o desgarro en la capa externa resistente conocida como anillo. Con un disco prolapsado, el material del disco herniado consiste en una parte relativamente pequeña del perímetro del disco y permanece adherido al disco.

Un disco prolapsado no es particularmente doloroso, pero causa un estrechamiento en la columna vertebral que puede resultar en una compresión nerviosa. Una hernia de disco puede causar dolor local, dolor irradiado, debilidad muscular, hormigueo y entumecimiento en las extremidades superiores e inferiores.

Causas del disco prolapsado

Un disco prolapsado suele ser una afección relacionada con la edad, pero las lesiones también pueden empeorar el disco que ya se está deteriorando. Es típico desarrollar síntomas y recibir un diagnóstico después de una lesión. Sin embargo, la principal causa subyacente de esta condición es la edad, ya que el cuerpo se seca y se vuelve menos flexible con el tiempo.

Cirugía para un disco prolapsado

Los pacientes suelen encontrar alivio mediante el uso de tratamientos conservadores sin necesidad de cirugía. Sin embargo, si la condición de un paciente no mejora, se debe considerar la cirugía.

Como alternativa a la cirugía de espalda abierta, la cirugía de columna ambulatoria mínimamente invasiva implementa técnicas de preservación muscular como un medio para aliviar la compresión nerviosa relacionada con discos prolapsados, discos abultados y otras afecciones degenerativas de la columna. Este tipo de procedimiento ofrece la posibilidad de un tiempo de recuperación más corto y se reduce el riesgo de complicaciones.

Tratos

Al igual que otras condiciones degenerativas de la columna, un disco prolapsado responde bien a las terapias conservadoras en muchos casos. Éstos incluyen:

Descansar para limitar la presión sobre el disco y los nervios circundantes.
Estiramiento ligero
Alternancia de terapia de frío y calor para adormecer el área.
Tomar medicamentos de venta libre

Las terapias conservadoras más complicadas también pueden ser efectivas. Las inyecciones de corticosteroides combinadas con fisioterapia pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación.

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