Un disco colapsado describe una condición en la que uno de los discos gomosos de la columna vertebral pierde su altura. Como resultado, las vértebras circundantes se comprimen y pueden causar síntomas dolorosos. Dado que estos discos son responsables de amortiguar la columna vertebral, lo que nos permite doblarnos y flexionarnos, la pérdida de la altura del disco puede ser muy debilitante y puede alterar la función de nuestra columna vertebral.
Si usted o un ser querido han sido diagnosticados con un disco colapsado, o están investigando las posibles causas del dolor de cuello o espalda, aprender más sobre el tratamiento puede ayudarlo a buscar alivio. Aunque las condiciones de la columna pueden tener síntomas muy preocupantes, es posible un alivio duradero y educarse sobre su condición es un gran primer paso.
El equipo de BEST Health System se dedica a brindarles a los pacientes el plan de tratamiento más efectivo y menos invasivo. Si desea obtener más información sobre los discos colapsados y las posibles opciones de tratamiento disponibles a través de BEST, continúe leyendo.
- Los discos colapsados son comúnmente causados por el proceso de envejecimiento natural
Un disco colapsado se asocia más comúnmente con una condición relacionada con la edad llamada enfermedad degenerativa del disco. Esta es una condición muy común que afecta a más de la mitad de la población mayor de 60 años. La enfermedad degenerativa del disco se desarrolla esencialmente porque nuestros cuerpos tienden a secarse y perder elasticidad a medida que envejecemos.
Para los discos de nuestra columna vertebral, que están hechos principalmente de una capa externa de cartílago y un interior similar a un gel, estos efectos del proceso de envejecimiento pueden causar una serie de problemas. Un disco colapsado ocurre cuando la pérdida de elasticidad y fragilidad hace que uno o más discos de la columna se adelgacen y pierdan altura.
Es posible tener un disco colapsado sin experimentar síntomas. Al igual que otras afecciones de la columna, el dolor y otros problemas suelen ser el resultado de la compresión de los nervios espinales. En el caso de un disco colapsado, esto puede suceder cuando el espacio discal reducido estrecha las vías nerviosas, lo que puede ejercer presión sobre los nervios y causar los siguientes síntomas:
- Dolor localizado e irradiado
- Hormigueo y entumecimiento
- Debilidad muscular
- El disco colapsado y la enfermedad degenerativa del disco no son curables, pero son tratables
Los pacientes generalmente reciben un diagnóstico de un disco colapsado por parte de un médico después de someterse a una evaluación para determinar el origen de los síntomas anteriores. Dado que la condición está relacionada con la edad, nuestros discos espinales no pueden regenerarse. Esto hace que el objetivo principal del tratamiento sea el control de los síntomas y tratar de ralentizar la progresión tanto como sea posible.
Los tratamientos efectivos varían, pero la mayoría de los pacientes primero trabajan con su médico para desarrollar un plan de atención basado en una combinación de opciones de estilo de vida saludables y tratamientos conservadores.
- Centrarse en un estilo de vida saludable puede ayudar
Nuestra columna vertebral está construida para soportar una enorme cantidad de presión a diario. No solo sostiene la parte superior del cuerpo y la cabeza, sino que también protege la médula espinal y las raíces nerviosas mientras es lo suficientemente flexible como para doblarse y torcerse. Aunque no hay forma de revertir el proceso de envejecimiento que conduce a un disco colapsado, tomar medidas para aliviar la presión sobre la columna vertebral puede ayudar tanto con la prevención como con el tratamiento.
Los pacientes con un disco colapsado u otra afección degenerativa de la columna a menudo toman las siguientes medidas recomendadas por el médico para promover la salud de la columna:
- Mejorar la postura para distribuir uniformemente el peso en la columna vertebral
- Consuma una dieta saludable con alimentos ricos en nutrientes y antiinflamatorios.
- Haga ejercicio regularmente para fortalecer los músculos y mejorar la salud cardiovascular
- Dejar de fumar, si es necesario.
- Iniciar un programa de control de peso, si el peso es el problema predominante
Muchos pacientes que lidian con un disco colapsado se sorprenden de los efectos positivos que se obtienen al practicar un estilo de vida saludable para la columna. Incluso los pacientes que eventualmente necesitan someterse a una cirugía, los resultados positivos a largo plazo a menudo dependen del seguimiento de estas pautas.
- Un diagnóstico de disco colapsado no significa cirugía: los tratamientos conservadores suelen ser efectivos
Tras el diagnóstico inicial de un disco colapsado, los médicos comenzarán con un curso de tratamientos no quirúrgicos que pueden complementar las recomendaciones de estilo de vida anteriores. Las opciones más habituales son los analgésicos o antiinflamatorios de venta libre, la fisioterapia, los periodos de descanso y las inyecciones terapéuticas.
Puede tomar algún tiempo encontrar la combinación correcta de tratamientos, pero a menudo es posible aliviar los síntomas que permitan una buena calidad de vida y la capacidad de realizar las actividades diarias. Es importante adoptar un enfoque proactivo y encontrar profesionales de tratamiento con los que pueda colaborar.
- La cirugía de disco colapsado no significa hospitalización
Si semanas o meses de tratamiento conservador no son suficientes para lograr un alivio duradero de los síntomas del disco colapsado, puede ser el momento de consultar con un cirujano de columna. Muchos pacientes con afecciones de la columna dudan ante la perspectiva de una cirugía de columna debido a la naturaleza altamente invasiva de la cirugía de columna abierta tradicional. Otra preocupación es el riesgo de infección asociada al hospital debido a la proximidad de pacientes con enfermedades infecciosas.
Afortunadamente, los avances en la tecnología y la técnica en la cirugía de columna han permitido el desarrollo de la cirugía de columna ambulatoria mínimamente invasiva. Estos procedimientos requieren una pequeña incisión, a menudo de menos de una pulgada, y técnicas de preservación muscular. El resultado es una experiencia ambulatoria con menos riesgo de complicaciones y un tiempo de recuperación más corto en comparación con la cirugía tradicional de columna abierta.
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