Un disco abultado es un disco en la columna vertebral que sobresale o sobresale en la columna vertebral. Un disco abultado en el cuello también se llama hernia de disco cervical. A medida que envejece, la columna sufre cambios degenerativos que pueden conducir a la degeneración del disco. Los discos pierden contenido de agua y la capa exterior dura se vuelve quebradiza y más susceptible al daño. Un disco abultado puede ejercer presión sobre los nervios circundantes o la médula espinal, puede causar síntomas dolorosos.
Cinco señales de que puede tener un disco abultado en el cuello
Ubicación de los síntomas
Si los síntomas de dolor se localizan localmente en el cuello o se irradian desde el cuello hasta el hombro, desde el brazo hasta los dedos, es posible que tenga un disco abultado en el cuello.
Dolor
Un disco abultado en el cuello generalmente causa dolor en el cuello y rigidez en el cuello. El dolor también puede ubicarse en el omóplato y puede irradiarse hacia el hombro, el brazo, la mano y los dedos. El tipo de dolor varía de persona a persona. Algunas personas describen el dolor como agudo, mientras que otras lo describen como punzadas o ardor. El dolor de un disco abultado en el cuello puede dificultar el movimiento libre del cuello.
Cambio en la sensación
Un disco abultado en el cuello comprime la raíz nerviosa debajo de él y puede causar una sensación de hormigueo en cualquier lugar a lo largo del trayecto del nervio pellizcado. El entumecimiento y el hormigueo pueden extenderse desde el cuello hasta el hombro, el brazo, la mano y los dedos.
Debilidad muscular
Un disco abultado en el cuello puede causar debilidad muscular en los brazos, incluidos los deltoides, bíceps y tríceps, y debilidad muscular en las manos y los dedos. Esta condición también puede causar problemas de reflejos, como una disminución del reflejo de tirón de los dedos. Es posible que no pueda agarrar con la mano o que tenga pérdida de las habilidades motoras finas en los dedos si tiene un disco abultado en el cuello.
dolores de cabeza
El nervio principal que envía mensajes desde la cara al cerebro comparte un núcleo de dolor con los nervios espinales ubicados en el cuello. Debido al tracto nervioso compartido, el cerebro puede malinterpretar el dolor y sentirlo como un dolor de cabeza ubicado en la cabeza. Los síntomas del dolor de cabeza cervicogénico incluyen dolor punzante, náuseas, sensibilidad a la luz, sensibilidad al ruido, sensibilidad en la base del cráneo y síntomas que se agravan con el movimiento de la cabeza y el cuello.
Sus opciones de tratamiento
Si ha estado experimentando síntomas dolorosos debido a esta afección, la primera ronda típica de tratamiento es una combinación de opciones conservadoras como descanso, terapia con calor y hielo, fisioterapia y analgésicos. Si después de unos meses todavía experimenta síntomas disruptivos, es probable que su médico le recomiende un tratamiento quirúrgico.
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