Estrechamiento foraminal severo

Estrechamiento foraminal severo

El estrechamiento grave de los agujeros, o estenosis de los agujeros, ocurre cuando uno o más de los canales de los agujeros (las aberturas junto a las vértebras que permiten que las raíces nerviosas salgan del canal espinal) se estrechan. Esto suele estar relacionado con una afección degenerativa de la columna, como una hernia de disco o una osteoartritis espinal, que puede desplazar la anatomía de la columna y estrechar estas aberturas.

El riesgo suele aumentar por una lesión o el uso excesivo de la columna. Esto puede hacer que los canales, que ya son estrechos, sean aún más propensos a desarrollar raíces nerviosas pellizcadas o comprimidas si el espacio se estrecha severamente. Los síntomas de esta afección generalmente solo ocurren como resultado de este estrechamiento. Si esto sucede, el dolor puede ocurrir en el sitio del nervio pinzado y también a lo largo del recorrido del nervio hasta la extremidad más cercana.

Dado que la estenosis foraminal grave suele ser causada por la edad o la degeneración de la columna, los síntomas a menudo pueden empeorar con el tiempo si no se tratan. Su mejor oportunidad para encontrar tratamiento antes de sufrir una disminución en su calidad de vida es reconocer los síntomas de la estenosis foraminal en las primeras etapas de la afección y encontrar un tratamiento antes de que se agrave.

Síntomas comunes del estrechamiento foraminal

El estrechamiento foraminal severo generalmente se desarrolla gradualmente, pero puede empeorar debido a lesiones o factores del estilo de vida. Algunos de los síntomas típicos asociados con el estrechamiento espinal foraminal incluyen:

  • dolor local
  • Dolor de viaje
  • espasmos
  • calambres
  • Dolor o rigidez
  • dolores de cabeza
  • Entumecimiento y hormigueo en las extremidades.
  • Debilidad muscular

Tratamiento con BEST Health System

El tratamiento del estrechamiento foraminal severo generalmente comienza de manera conservadora, con una variedad de tratamientos no quirúrgicos que están diseñados para controlar el dolor y mejorar la movilidad. Se ha demostrado que los analgésicos, las inyecciones epidurales, la manipulación vertebral, la fisioterapia y otros tratamientos conservadores son eficaces para muchos pacientes. Tu doctor Puede recomendar el mejor enfoque para el tratamiento conservador según su afección e historial médico.