Todo lo que debes saber sobre las protuberancias del disco

Descripción general de las protuberancias del disco

Las protuberancias discales afectan los discos espinales del cuello y la espalda. Imagine la columna como una estructura larga y cilíndrica formada por vértebras con arcos óseos por los que pasa la médula espinal. Entre cada vértebra se encuentran discos de forma ovalada para amortiguar la columna. Cada disco consta de una pared exterior y un material interior similar a un gel. Una protrusión de disco se produce cuando la presión espinal hace que el centro del disco se salga de su alineación normal con la columna vertebral.

¿Cómo se produce la protrusión del disco?

Con la edad, los discos espinales se degeneran, se debilitan y pueden dañarse. Por ejemplo, el disco puede desgarrarse y empujar el material central hacia el canal espinal, lo que se denomina extrusión del disco o hernia de disco. Si el disco no se rompe, aún puede deformarse y desplazarse de su posición normal. Esto ocurre un poco como expandir un globo de agua hacia afuera apretándolo por el centro.

Las protuberancias del disco son similares a los discos abultados, pero la parte que sobresale se puede clasificar como focal o de base amplia. “Focal” significa que menos de 90 grados de la circunferencia del disco sobresalen más allá de las vértebras por encima y por debajo del disco. "De base ancha" implica que entre 90 y 180 grados de su circunferencia sobresalen fuera de los límites vertebrales. En los casos de un disco abultado, el abultamiento involucra más de 180 grados (o más de la mitad) de la circunferencia de 360 grados del disco.

Síntomas de protrusión del disco

El problema con una protrusión de disco es que las vértebras rodean pequeños espacios abiertos que albergan la médula espinal y las raíces nerviosas. Si parte de un disco sobrepasa su perímetro normal, puede transferir tensión a estos nervios. Esta compresión nerviosa es lo que causa los síntomas dolorosos, que incluyen:

  • Hormigueo. Esta sensación se describe como una sensación de hormigueo en las extremidades. Esta podría ser una sensación similar a cuando un brazo o una pierna se duerme, lo que también se debe a una compresión neuronal temporal.
  • Entumecimiento. Si la compresión del nervio debido a las protuberancias del disco es severa, se puede experimentar pérdida de sensibilidad en las extremidades.
  • Radiculopatía. Consiste en un dolor que comienza en el cuello y se irradia hacia los brazos o comienza en la zona lumbar y se irradia hacia los pies. De este modo, se produce un síntoma que puede denominarse ciática porque la protrusión del disco presiona el nervio ciático.
  • Pérdida de habilidades motoras. Una protrusión de disco puede hacer que los músculos pierdan fuerza y capacidad de respuesta.

Tratamiento con BEST Health System

Si su médico sospecha que las protuberancias de disco están causando sus síntomas, es probable que realice un examen físico completo y una resonancia magnética o tomografía computarizada antes de diagnosticar una protrusión de disco en el cuello o la espalda. Muchos pacientes encuentran un alivio significativo del dolor con un ciclo de tratamientos conservadores que incluyen reposo, fisioterapia y analgésicos de venta libre. Por lo general, no se considera la cirugía a menos que semanas o meses de estos tratamientos conservadores no brinden un alivio aceptable y un retorno a la actividad normal. Contacto MEJOR aprender más.