Una guía para los discos herniados

Los diferentes tipos de discos herniados se nombran según su ubicación en la columna vertebral. Su columna consta de tres regiones principales: cervical, torácica y lumbar. Una de las razones por las que la columna vertebral puede sostener la parte superior del cuerpo y aún así tener un amplio rango de movimiento es debido a los discos de goma que amortiguan las vértebras. Estos discos blandos permiten que la columna lumbar (inferior) soporte gran parte del peso de la parte superior del cuerpo y que la columna cervical (superior) soporte y mueva la cabeza. Sin embargo, como cualquier otra parte del cuerpo, estos discos se desgastan con la edad. 

Una hernia de disco se produce cuando el centro líquido del disco se derrama hacia la columna vertebral a través de un desgarro en el revestimiento exterior del disco. Esto puede convertirse en una afección dolorosa que puede afectar la vida si alguno de estos materiales comprime o pellizca el tejido nervioso que protege la columna vertebral. Este tipo y ubicación de los síntomas depende en gran medida de la ubicación y la gravedad de la hernia de disco. 

Tipos de discos herniados

  1. Hernia Discal en la Columna Lumbar – Una hernia de disco en la parte inferior de la espalda ocurre cuando uno de los discos en la región lumbar (inferior) de la columna se rompe, lo que hace que el líquido del disco interno sea empujado hacia la columna vertebral. Esto puede causar dolor de disco localizado, así como síntomas de desplazamiento hacia la parte inferior del cuerpo si el material del disco ejerce presión sobre los nervios cercanos. 
  2. Hernia discal en la columna torácica – Una hernia de disco en la columna torácica es bastante rara ya que las vértebras están fijas a la caja torácica y no se mueven. Los problemas de disco aquí están más relacionados con lesiones traumáticas como un accidente automovilístico que con la edad. Los síntomas generalmente se desplazan hacia el tórax y el abdomen. 
  3. Hernia Discal en la Columna Cervical – Una hernia de disco en la columna cervical es muy común porque soporta y mueve la cabeza. Los síntomas aquí pueden comenzar en el cuello y viajar hacia los hombros, los brazos y las manos. Además del dolor punzante y el entumecimiento, sus habilidades motoras finas también pueden verse afectadas. 

Cómo se desarrolla una hernia de disco

En una columna vertebral sana y normal, las vértebras adyacentes están amortiguadas y separadas por discos gruesos de goma que absorben los golpes y permiten que la columna se doble y flexione. Cada disco tiene dos componentes principales:

  • Anillo fibroso - Una gruesa capa exterior que le da al disco su fuerza y estabilidad.
  • Núcleo pulposo - Material de disco interno gelatinoso que le da al disco su flexibilidad.

Una hernia de disco se produce cuando se desarrolla un desgarro en el anillo fibroso, lo que puede permitir que el núcleo pulposo sobresalga hacia la columna vertebral. Esto puede causar dolor y otros síntomas similares si el material del disco irrita un nervio en la pared del disco o si el disco comprime un nervio espinal. 

¿Qué causa una hernia de disco?

Los discos de la columna se encuentran entre las vértebras de la columna, amortiguando las vértebras y permitiéndoles doblarse y flexionarse. Sin embargo, debido a la inmensa cantidad de presión a la que se someten cada día. Los discos son vulnerables al desarrollo de condiciones degenerativas como la hernia. Los factores que causan hernias discales son aquellos que debilitan los discos o aumentan la presión ejercida sobre ellos. Estas causas incluyen:

  • El proceso de envejecimiento natural, que hace que los discos se sequen y pierdan elasticidad.
  • Participación en deportes de alto impacto que ejercen una enorme presión sobre la columna vertebral
  • Trabajos que requieren períodos prolongados de estar sentado o agacharse, levantar o girar con frecuencia, lo que podría dañar los discos
  • Obesidad, que aumenta los lugares de tensión en la columna vertebral, especialmente los discos
  • Usar tabaco o consumir alcohol en exceso, cualquiera de los cuales puede secar y debilitar los discos.
  • Lesión traumática, como un accidente automovilístico.

Opciones de tratamiento de hernia de disco

Si le han diagnosticado una hernia de disco, hay varias opciones de tratamiento de hernia de disco disponibles. Para una gran cantidad de pacientes, las opciones conservadoras como el ejercicio de bajo impacto, la compresión con frío y calor, los medicamentos y la fisioterapia pueden proporcionar alivio y mejorar la movilidad mientras se controla el progreso de la afección. 

Sin embargo, si usted y su médico deciden que los tratamientos conservadores se han agotado sin brindar el alivio necesario, se puede considerar la cirugía. Si está explorando tratamientos quirúrgicos para hernias de disco, es importante conocer todas las opciones disponibles, incluida la cirugía de columna mínimamente invasiva. 

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