Cinco ejercicios para evitar después de la cirugía de protrusión de disco

Cirugía de protrusión de disco

La cirugía de protrusión discal se recomienda cuando los síntomas de esta afección interfieren con sus rutinas diarias. Ya sea que esté comenzando a considerar la cirugía como una opción de tratamiento o que ya haya programado su cirugía, saber qué esperar después de la cirugía es importante para una recuperación exitosa.

Recuperación de una cirugía de protrusión discal

Antes de su procedimiento, su cirujano le brindará pautas sobre qué esperar durante su período de recuperación. Activarse lo antes posible es un aspecto importante de su recuperación y puede ayudarlo a mantener la movilidad mientras sana. Sin embargo, hay ciertos ejercicios que es mejor evitar después de una cirugía de protrusión de disco, ya que pueden causar más daño que beneficio para la columna vertebral. Algunos ejercicios que debes evitar incluyen:

  1. Estiramientos con torsión. Los movimientos que involucran torcer la columna, como los que se encuentran comúnmente en el yoga, pueden ser dañinos después de un procedimiento de protrusión de disco. Pruebe estiramientos más suaves que extiendan la columna sin torcerla.
  2. Correr o trotar. Los discos de tu columna absorberán el impacto cada vez que tu pie toque el suelo. Debe intentar evitar un impacto fuerte después de una cirugía de protrusión de disco. En cambio, caminar o hacer ejercicios aeróbicos en el agua puede proporcionar beneficios similares y eliminar el impacto en la columna.
  3. Levantamiento de pesas. Levantar pesas puede ejercer presión sobre la columna, especialmente si se levantan por encima de la cabeza. Cuando se trabaja con pesas, es mejor usarlas para ejercicios que no las eleven más arriba de los hombros para mantener la espalda protegida.
  4. Toques del dedo del pie. Doblarse hacia adelante para tocar los dedos de los pies puede ejercer una presión innecesaria sobre los discos y otras partes de la columna. Intente acostarse boca arriba y levante la pierna en el aire para proteger la espalda mientras se estira el tendón de la corva.
  5. Abdominales y abdominales. Si bien estos ejercicios están destinados principalmente a ejercitar el abdomen, a menudo causan una tensión innecesaria en la parte inferior de la espalda. Una alternativa más segura es un ejercicio de puente, en el que te acuestas boca arriba y levantas las caderas en el aire.

Es importante escuchar a tu cuerpo y detener cualquier ejercicio que te provoque dolor de espalda y recuerda que estas son solo pautas generales. Puede consultar con su médico para determinar qué ejercicios pueden ser más beneficiosos para usted después de una cirugía de protrusión discal.

Tratamiento con BEST Health System

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